Formación en psicoanálisis 2021

Taller abierto online - El Malestar En La Civilizacion

EL MALESTAR EN LA CIVILIZACION

…una maldición sobre el sexo

Taller abierto


Marzo de 2021

Apertura


Olga M. de Santesteban

Un nuevo encuentro para continuar o reiniciar al mismo tiempo… centrando la teoría psicoanalítica en el concepto de deseo y su estructura intersubjetiva (esto es el síntoma y el fantasma) … privilegiando el plano simbólico y la inercia imaginaria que como una sombra acompaña su real…

¿Continuando? ¿O reiniciando?

Recordemos que lo imaginario captura el deseo, el deseo es reconducido a las imágenes que lo capturan y lo cautivan esencialmente en el amor que lo domina… pero juega su partida con la castración.

¿Reiniciamos? ¿O continuamos?

Recorrimos lo que hace al desencuentro, sus desvíos, su errancia, y el malentendido fundamental en la subjetividad porque el sexo es un decir… al decir de Jacques Lacan… habita en el lenguaje, en el amor, en la pasión… en los juegos de Semblant y en las formas de goce.

Contingencia entre los seres sexuados, esos que Freud nos describe en las “APORTACIONES A LA VIDA EROTICA” y que Lacan volvió a centrar “EN LAS FORMAS DE SEXUACIÓN”, lo que vuelve imposible el encuentro entre un hombre y una mujer…

Después de un año patético, angustiante, bordeando la muerte… el miedo a perder nuestros seres queridos, acercándonos a una conciencia clara de la finitud… de la contingencia de la vida que se va y del tiempo que se escurre a una velocidad increíble, estamos acá nuevamente para continuar el camino.

¿Retomamos?… Reiniciamos lo ya planeado, que quedó en suspenso… entonces:

EL MALESTAR EN LA CIVILIZACION
… una maldición sobre el sexo

Retomamos el año 2021 proponiendo un trabajo de taller abierto con el tema EL MALESTAR EN LA CIVILIZACIÓN … una maldición sobre el sexo para establecer que lo que no anda en el hombre recibe distintas respuestas en la cultura que Jacques Lacan avanzo al ver el tratamiento científico de la civilización cuya consecuencia – que se fue revelando – es el retorno del goce.

Quizás el problema más candente en nuestra época que produce el avance del progreso de la ciencia es que ha generado una civilización estallada, dispersa… un verdadero caos, época de errancia, de incredulidad, de escepticismo…

Hay momentos en esta trayectoria marcada por las guerras y su incidencia en las economías que van creando formas diferentes de extraer goce y provocando angustia que no se percibe como tal, pero se expresa como malestar atribuida a otras causas.

Freud llamo Síntoma a lo que no anda en la vida de los seres. Lacan volvió a nominar el Síntoma llamándolo Sinthome como lo que no anda y produce angustia. Lacan definió un síntoma como revelador del malestar en la civilización en la cual vivimos.

En una entrevista que le realizo Panorama dice: “Hay una gran fatiga de vivir como resultado de la carrera hacia el progreso. Se espera del psicoanálisis que descubra hasta donde se puede llegar arrastrando esa fatiga, ese malestar de la vida.”

El psicoanálisis sigue estando atento a la particularidad del Síntoma… al camino singular que siguió en cada historia para dar respuesta a lo que es el “acontecimiento del cuerpo “… es lo único que prueba la existencia del inconsciente como modo de gozar.

Freud lo describió como la asunción de la propia historia del sujeto porque ella es inaccesible a la profundización consciente y es lo que hace obstáculo a la vida del hombre. Lacan lo llamo Hystorizar al proceso por el cual el analista elabora un saber transmisible.

Veremos los textos dedicados a la cultura de Sigmund Freud, Jacques Lacan y otros, estos serán nuestro punto de partida para situar la lucha entre el proceso cultural y el desarrollo del sujeto que intenta adecuarse a las exigencias ideales cuyo incumplimiento es castigado y se lee en la “angustia de la conciencia moral”, en las consecuencias éticas que cada cultura crea. La cultura se enfrenta en el desarrollo del sujeto al surgimiento de la lucha entre Eros y Tanatos, a la emergencia del amor, de la agresión y del odio, al odioamoramiento… a las diferentes formas de extraer goce.

Freud da cuenta de una “maldición sobre el sexo”, que evoca en su Malestar, él ha captado que algo en la relación entre los sexos no anda, algo muestra la “maldición sobre el sexo” en la relación entre el hombre y la mujer, sobre todo en la época contemporánea donde se ha hecho visible la diferencia de fantasmas entre el hombre y la mujer. Decimos – como Jacques Lacan – en la Lógica del Fantasma que si algo nos revela la experiencia es la heterogeneidad radical del goce masculino y del goce femenino.

Lacan volvió a leer el conflicto aportando las fórmulas de la sexuación y dio nuevas respuestas al nudo entre el deseo, el amor y el goce. Pero también nuevas formas en el lazo social: segregación, exclusión, exilio, hastío, apatía, hartazgo, racismo, suficiencia, manía, melancolía, transexualismo… donde juega el nudo que el sexo hace con el goce, con el cuerpo y con la muerte.

Lacan lo llamo el “impasse inverificable del sexo” donde se revela o se expresa lo real.

Lacan señalaba en “Televisión”: “la encrucijada sexual segrega las ficciones que racionalizan lo imposible del que ellas provienen, yo no digo imaginadas, yo leo ahí como Freud la invitación a lo real que a ello concierne”.

En este camino de lo real la lógica de la vida amorosa se vincula a lo real del goce.

Lacan proponía que más allá de la identidad de género, es la posición de goce del sujeto lo que va a definir la posición sexual independiente de la anatomía y de la cuestión normativa, inventar el propio sexo es un modo de gozar, es un modo de subjetivar el sexo.

Implica una relación diferente con la castración, con otra posición en el deseo, con otro estilo en el amor y otro modo de gozar.

Lacan decía en… ou pire, “el transexual no se equivoca más que por querer forzar el discurso sexual que, en tanto que imposible, es el pasaje a lo real, por querer forzarlo por la cirugía.”

ParticipanAlicia Pagliarani, Perla Trajtemberg, Nancy Hagembuch, Stella Maris de Luraschi, Adriana Beuille, Cristina Solivella, Liliana Berraondo, Patricia Cortes, Silvia Liberoff

EL MALESTAR EN LA CULTURA
una maldición sobre el sexo

Olga M. de Santesteban

“La fragilidad de la existencia.”

“La fatalidad que le es propia.”

“Ningún hombre es dueño de su destino.”

“El psicoanálisis ofrece un refugio contra el malestar en la civilización.”

“El único malestar en la civilización es el malestar del deseo.”

Daremos comienzo a un nuevo año bajo el título :

EL MALESTAR EN LA CULTURA
una maldición sobre el sexo

Seguimos anudando el título que les propongo con la obra de Sigmund Freud y Jacques Lacan.

Comenzaremos a recorrer el texto de Freud El malestar en la cultura y los aportes de Jacques Lacan para introducirnos en el tema: la religión… El entroncamiento judeo-cristiano y agregaremos el islamismo para encarar los 3 monoteísmos compartiendo un solo Dios.

Iremos redefiniendo el texto maravilloso de Freud sobre las condiciones del amor para recrear la sexuación determinada por las formas de goce.

Sobre un tipo particular de elección de objeto en el hombre. (Contribuciones a la psicología del amor I) 1910
Sobre la más generalizada degradación de la vida amorosa. (Contribuciones a la psicología del amor II) 1912
El Tabú de la virginidad.
(Contribuciones a la psicología del amor III) 1918 (1917)

Recordemos que el inconsciente dice mal el sexo, que el inconsciente es lenguaje y regula el goce del cuerpo que es el misterio del cuerpo hablante, y es el misterio del inconsciente.

Recordemos que el goce determina al síntoma, podremos decir que el síntoma es una función del goce al decir de Jacques Lacan.
Debemos estar atentos a cómo cada uno goza de su inconsciente.
Veremos la consecuencia de esto en la cultura ya que no hay otro malestar que el malestar del deseo.

Al recorrer el texto sobre la degradación de la vida amorosa asistiremos a cómo Freud situó el drama del sujeto en la escisión entre el amor y el deseo o el amor y la pasión.

En el segundo estudio mostró que una de las consecuencias es la impotencia en el hombre y la falta de orgasmo y entrega en la mujer.
En el tercer texto Freud recorre los mitos que la cultura creó sobre la virginidad y los fantasmas sobre el cuerpo femenino, partiendo de que lo femenino es peligroso.

Recordemos que el cristianismo vistió el cuerpo femenino con conciencia de pecado, y que entre el hombre y la mujer está el muro del lenguaje.

La maldición sobre el sexo viene del inconsciente mismo.
Entraremos en el primer punto que introduce el texto de El Malestar en la Cultura: es el surgimiento del sentimiento religioso que se acompaña del sentimiento de eternidad registrado como algo sin límites, sin barreras, como algo oceánico… aunque el sujeto desautorice toda fe y toda ilusión.

Recordemos que Freud escribió antes El Porvenir de una ilusión y que lo veremos en conjunto.
Lacan abordará el precepto cristiano de nuestra moral que implica la primacía del amor y el sentido del prójimo.

Tema que desarrollará en el Seminario 7 La Ética del psicoanálisis.

Les sugiero que lean El Discurso a los Católicos, es una conferencia que dio en Bruselas en 1960, texto que encontrarán en el libro El triunfo de la religión.

Aparece mencionada por Lacan en el Seminario 7 La ética del Psicoanálisis cap XIII y XIV.

El triunfo de la religión proviene de una conferencia de prensa, mantenida en Roma el 29 de octubre de 1974 en el Centro Cultural Francés, con motivo del Congreso sobre lo real.
Lacan fue entrevistado por periodistas italianos, intentara rectificar la posición tradicional del hedonismo, la del hombre sensible, limitar su estudio de la felicidad y el hombre del deber, volver sobre las ilusiones del altruismo, encarar la posición del libertino, reconocer la voz del padre en los mandatos que su muerte refuerza, encarar el hombre espiritual y reubicar “la cosa”, el ser del sujeto, en torno al cual gira la nostalgia del deseo.

En el Discurso a los Católicos intentará abordar las consecuencias o las incidencias éticas del psicoanálisis y nos permitirá medir respecto al dominio moral, que avance produjo el descubrimiento Freudiano.

Freud planteó que el mundo moderno no hace más que aumentar la impotencia cada vez mayor del hombre, para alcanzar su propio deseo.
El hombre ya no sabe dar con el objeto de su deseo y solo haya desdicha en su búsqueda que vive con una angustia que limita su capacidad de invención.

El deseo aparece en Freud como un objeto nuevo para la reflexión ética, surge de un inconsciente que puede ser traducido por el significante, por el lenguaje y por la letra.
El inconsciente es poético. El deseo no tiene nada que ver con la consciencia. Tiene una intimidad que es al mismo tiempo internidad excluida. La reflexión de Freud sobre el Nombre del Padre gira en torno a la tradición judeo – cristiana.

Desde Tótem y Tabú a Moisés y el Monoteísmo Freud coloca el Complejo de Edipo – con el que comenzó su reflexión sobre el padre – que se calzara en la ley y la prohibición y se cierra en el final del Complejo de Edipo que supone el duelo por el padre y conduce a una secuela duradera: la identificación llamada Superyó o a la incidencia del padre real que puede determinar efectos devastadores incluso maléficos.

Lacan dirá: si el vínculo materno se funda en una carnalidad, el vínculo paterno se funda en la fe y la ley que prevalece, al vínculo materno y condiciona su vida de pasión y sacrificio.

El triunfo de la religión

Lacan nos plantea que hay una verdadera religión y es la cristiana, porque es en el hijo donde se invocará al Padre como fundador, por esto el entroncamiento es judeo-cristiano. Ella hace que el sujeto con su síntoma no se dé cuenta de lo que no anda. Nos recuerda que el yo, aparece como fachada, como desconocimiento.

En la vida anímica no puede sepultarse nada de lo que una vez se formó.

Todo se conserva y puede ser traído a luz de nuevo en circunstancias apropiadas, a lo largo de un psicoanálisis.

En la vida anímica la regla es la conservación.
Las necesidades religiosas derivan del desvalimiento infantil y de la añoranza del padre.

El Porvenir de una ilusión, Cap II
Freud se pregunta cuál es el fin de la vida?
– Conseguir la felicidad.
– Lograr la ausencia de dolor:
. Desde nuestro cuerpo.
. Desde los estímulos que llegan del mundo exterior.
. Desde los vínculos con otros seres humanos.
– Vivenciar intensos sentimientos de placer a través de la búsqueda de la droga, creando efectos de manía y embriaguez, también provoca una reducción de goce.
– Por el camino del arte y la creación a través de la sublimación.
– La espera de satisfacción a través del amor y del ser amado.

Toda cultura descansa en la compulsión al trabajo y en la renuncia a lo pulsional. El patrimonio anímico de la cultura son los medios que preservan lo cultural.

Los deseos pulsionales son:
incesto – canibalismo – gusto por matar
Es la tesis de Freud en Tótem y Tabú y la tesis de Lacan en el Seminario La Ética del Psicoanálisis que ubica en el nacimiento de la cultura, los tres tabúes y prohibiciones fundamentales que se renuevan en el nacimiento de cada sujeto.

Llamamos:
– FRUSTRACIÓN, al hecho de que una pulsión no pueda ser satisfecha.
– PROHIBICIÓN a la norma que la establece.
– PRIVACIÓN al estado producido por la prohibición.

Con esto se funda la cultura. Toda cultura necesita de una sanción o castigo para que se produzca la prohibición y se cumpla.
Aparte de las satisfacciones a las que se renuncia (incesto, goce de matar, canibalismo) hay otras en las que el sujeto se procura la satisfacción de su avaricia, su gusto por agredir, de sus apetitos sexuales, no se privan de dañar a otros, mediante la mentira, el fraude, la calumnia cada vez que están a salvo del castigo, tal como aparecen en El Malestar en la Cultura.

En el capítulo II retoma temas de El porvenir de una ilusión, la religión se presenta como un conjunto de doctrinas y promesas que esclarece por un lado los enigmas de este mundo y por otro le asegura al sujeto que una providencia vela por su vida.

La providencia se la representa en la figura de un Padre de grandiosa envergadura. Esto es infantil, tan ajeno a toda realidad efectiva. Pero la vida como nos es impuesta resulta gravosa, nos trae hartos dolores, desengaños… tareas insolubles… que debemos soportar o de las cuales no podemos prescindir.

Hay un sacrificio que lo pulsional impone a los hombres.
Freud señalaba que a las masas no les gusta trabajar…
Los argumentos nada pueden contra las pasiones.

Freud creía que las nuevas generaciones educadas en el amor y el respeto por el pensamiento cambiarían esto.

Consideremos en la cultura:
. El nivel moral que llega a tener una cultura.
. El patrimonio de los ideales.
. Las creaciones artísticas brindan satisfacciones sustitutivas por las renuncias culturales más antiguas.

El porvenir de una ilusión, Cap. III

Freud se plantea el origen de las representaciones religiosas.
La lucha contra la naturaleza nos ha mostrado el desvalimiento (infantil).
El hombre lucha contra el desvalimiento, cree en los dioses y en el padre super poderoso, así nacieron las representaciones religiosas que oculta la figura que se encuentra detrás de la figura de Dios.
A las representaciones religiosas se las considera como patrimonio precioso de la cultura.

El porvenir de una ilusión, Cap IV Freud presenta que las representaciones religiosas, preservan contra el poder de la naturaleza.
Dios es el padre enaltecido. La añoranza del padre es la raíz de la necesidad religiosa. La impotencia y el desvalimiento humano juegan un papel máximo en la formación de la religión.

Freud plantea en el capítulo VI que las representaciones religiosas son ilusiones destinadas al cumplimiento de deseos más antiguos.
Volvamos a El Malestar en la Cultura recordemos que en el capítulo II vuelve a retomar El Porvenir… para plantear que la amenaza de sufrimiento viene desde:
El cuerpo propio
Desde el mundo exterior
Desde los vínculos con otros seres humanos.
Consideremos el alivio que supone la incidencia de las drogas en la creación, en el arte, como goce de la belleza que depende del grado de sublimación, hay en Freud una apuesta al amor.
Hay un texto bello de Freud que es La transitoriedad (1915-1916), les recomiendo su lectura.

Es un texto escrito en 1915, estábamos ya en el segundo año de guerra y el tema dominante era la tristeza de lo que se destruía con tantas vidas perdidas.

Freud usa el recurso de la charla con un joven poeta amigo, que sabía valorar la belleza… pero admitía que le preocupaba que toda esta belleza de la naturaleza estaba destinada a desaparecer en el cambio de estación por La Transitoriedad que la caracteriza y a la que está condenada.

Freud señala que de esa caducidad de lo bello se derivan dos nociones del alma.
Una lleva al dolorido sentimiento que sucede en el mundo, como en el caso de ese joven poeta, y la otra: la revuelta contra esa pérdida.

Freud dice: ¡No! Es imposible que todas esas excelencias de la naturaleza y del arte, el mundo de nuestras sensaciones y el mundo exterior estén destinadas a perderse realmente en la nada!
Sería demasiado disparatado e imposible creerlo. tienen que poder perdurar de alguna manera y escapar a todas las influencias destructoras.
Freud dice que esta exigencia de eternidad es un producto de nuestra vida de deseo…
El valor de la transitoriedad es la carencia del tiempo. La restricción en la posibilidad del goce es la forma más apreciable.
La hermosura del cuerpo y de nuestro rostro también participa de la transitoriedad, la vemos desaparecer para siempre dentro de nuestra propia vida…
Si hay una flor, que se abre, por una única noche, no por eso su florescencia nos parece menos sorprendente. Se trata de gozar del instante de lo bello para nuestro deseo.
Freud observa que su poeta no valora esto y dice: tiene que haber sido la revuelta anímica contra el duelo la que le desvalorizo el goce de lo bello.
El duelo sigue siendo un gran enigma… ¿por qué sigue siendo tan doloroso perder lo amado y volver a amar?
La libido tiene la capacidad de aferrarse a los objetos que ama, los pierde y vuelve a amar… Y esto en el duelo mismo…
llamamos duelo patológico cuando el tiempo del duelo (1 o 2 años) no se produce y el llanto por la pérdida continua vivo.

Freud nos dice que la conversación con el poeta tuvo lugar en el verano anterior a la guerra.
Un año después estalló la guerra y le robó al mundo sus bellezas, no solo destruyó la hermosura de las comarcas que la tuvieron, el teatro y las obras de arte que arrasó en su camino, quebrantó también el orgullo que sentíamos por los logros de nuestra cultura, nuestro respeto hacia tantos personajes y artistas, nuestra esperanza en que finalmente superaríamos las diferencias entre pueblos y razas. Ensucio la majestuosa imparcialidad de nuestra ciencia, puso al descubierto nuestra vida pulsional en su desnudez, desencadenó en nuestro interior los malos espíritus que creíamos sojuzgados duramente por la educación que durante siglos nos impartieron los más notables de nosotros.

La guerra empequeñeció de nuevo nuestra patria e hizo que el resto de la tierra fuera otra vez ancho y ajeno. Nos arrebató lo que habíamos amado y nos mostró la caducidad de muchas cosas que habíamos juzgado permanentes. Estamos de duelo por la pérdida… lo construiremos todo de nuevo, todo lo que la guerra ha destruido, y quizás sobre un fundamento más sólido y más duradero que antes.

La belleza y el encanto son originalmente propiedades del objeto sexual.
En el capítulo IV Freud plantea el amor como la base de la cultura, el amor sexual es lo que asegura al ser humano las más intensas vivencias de satisfacción y el modelo de toda dicha y ternura.
Solo Lacan se atrevió a decir: “estoy acá hablándoles a Uds… pues tengo la misma satisfacción que en el acto sexual…”
La mutilación más tajante que ha experimentado la vida amorosa de los seres humanos en el curso de las épocas es la prohibición de la elección incestuosa que estableció el totemismo.
La monogamia también impone una limitación a la sexualidad.
Referencia a Tótem y Tabú.

Hay algo en la pulsión misma que deniega la satisfacción plena (acaso sea un error pensar que eso viene de la cultura) las frustraciones de la vida sexual producen síntomas.
Freud analiza, en el capítulo V, el amarás a tu prójimo, como a ti mismo, tal como lo planteó el Cristianismo.

Dice: el ser humano no es un ser manso, amable, a lo sumo capaz de defenderse si lo atacan, sino que es lícito atribuir a su dotación pulsional una buena cuota de agresividad. En consecuencia, el prójimo no es solamente un posible auxiliar y objeto sexual sino una tentación para satisfacer en él la agresión, explotar su fuerza de trabajo sin resarcirlo, usarlo sexualmente sin su consentimiento, desposeerlo de su patrimonio, humillarlo, infligirle dolores, martilizarlo y asesinarlo. “Homo homini lupus” Plauto. El hombre es el lobo del hombre.

A este texto en mi época de formación lo llamábamos “nuestro rezo laico”.
Hay una hostilidad primaria, una inclinación agresiva que perturba los vínculos con otros seres humanos que atenta contra el ideal de amar a tu prójimo como a ti mismo.
La ley no alcanza para poner un límite al sujeto.

La doctrina de las pulsiones, Cap VI
Freud vuelve a recorrer la historia de su teoría de las pulsiones desde el comienzo de la dualidad “hambre y amor” hasta Eros y Pulsión de Muerte, la cual sale al exterior y se manifiesta como pulsión a agredir y destruir, como sadismo, pero también se podría volver hacia dentro, registrado como masoquismo y necesidad de castigo.
La consecuencia de esto es el sentimiento de culpa e instala el Superyó severo como conciencia moral. Implica una autoridad interiorizada. Esta instancia parental desciende del Complejo de Edipo.

Freud aborda “el sentimiento de culpa” en el capítulo VII ynos dice: llamamos consciencia de culpa a la tensión entre el Superyó que se ha vuelto severo y el yo que le está sometido, se exterioriza como necesidad de castigo (tal como lo desarrolla en El problema económico del masoquismo) 1924, hay dos orígenes del sentimiento de culpa: la angustia frente a la autoridad que compete a renunciar a satisfacciones pulsionales.

– Más tarde la angustia frente al Superyó, que está detrás de todo síntoma, no se puede esconder ante el Superyó la persistencia de deseos prohibidos. La severidad del Superyo es continuación de la severidad de la autoridad externa.
Se renuncia a las satisfacciones para no perder el amor que esperamos de la autoridad.
Una vez operada esa renuncia, ¿las cuentas quedan saldadas?
En el caso del Superyó es diferente, la renuncia de lo pulsional no es suficiente, pues el deseo persiste y no puede esconderse frente al Superyó. Por lo tanto, pese a la renuncia consumada aparece un sentimiento de culpa. Esta es la desventaja del Superyó o lo que es lo mismo, de la formación de la conciencia moral, el efecto que produce es una desdicha interior permanente, la tensión de la conciencia de culpa, reclama más y más renuncias.

El sentimiento de culpa de la humanidad desciende del Complejo de Edipo y se adquirió a raíz del crimen original según la hipótesis de Tótem y Tabú.

El sentimiento de culpa se exterioriza a través de la necesidad de castigo y de la angustia frente al Superyó.
Toda renuncia provoca severidad e intolerancia.
Al impedir la satisfacción erótica aparece la agresión que puede ser sofocada y el sentimiento de culpa inconsciente.
Los síntomas son satisfacciones sustitutivas de deseos sexuales incumplidos, produce sentimiento de culpa y necesidad de castigo. Cuando una aspiración pulsional sucumbe a la represión, sus componentes libidinosos son transpuestos en síntomas y sus componentes agresivos en sentimiento de culpa.
Los vínculos entre los seres humanos, exigen una propuesta ética.
En 1931 -recordemos- ya se vislumbraba la amenaza que representaba la figura de Hitler.

LA ETICA DEL PSICOANALISIS

Lacan aborda La Conferencia a los Católicos, donde encara la muerte de Dios, en los Cap. XIII y XIV
Analiza el origen sexual de las palabras, para extraer la función significante de la creación de la significación, mediante el uso metonímico y metafórico. Hay un simbolismo sexual.

Freud señala la función del Padre y marca el nudo de la Ley y el Deseo.
Freud descartó la aprehensión sentimental del aspecto religioso, decía: eso es letra muerta.

Lacan señalará que por más muerta que esté, fue articulada.
Alude al texto de Moisés y el monoteísmo para rescatar el monoteísmo como escape a toda experiencia pagana que pululaba por los pueblos.

La experiencia pagana alude a las pasiones divinas por los dioses.
Freud rescata la experiencia de Akenatón.
Moisés el egipcio fundó una comunidad, es el Gran Hombre, es el legislador, a su lado está Moisés el Medianita, el de Sinaí. Se lo confunde con el primero. Hace oír los 10 mandamientos al pueblo reunido alrededor.

Los mandamientos tienen un carácter indestructible, como siendo las leyes mismas de las palabras que todavía escuchamos.
Moisés el egipcio fue asesinado por su pueblo.
Es la maldición secreta del asesinato del Gran Hombre.
El valor de la historia judía es el de ser el vehículo del mensaje del Dios único.

Esto emerge en el Segundo asesinato de Cristo, Lacan dira: esto hace redoblar el mensaje monoteista donde culmina, lo traduce y lo hace nacer.

La consecuencia de esto es la Trama Judeo-Cristiana.
Freud retorna la hipótesis de Tótem y Tabú donde se instauró un consentimiento inaugural que es el tiempo esencial en la institución de esa ley.

Se trata del asesinato del padre y el retorno del amor una vez realizado el acto.
Ese Acto no abre la vía del goce, su presencia es prohibida y refuerza su interdicción aun más.

Este es el único mito que la modernidad creó, y fue Freud quien lo creó.
Freud escribió El Malestar en la Cultura para decirnos que todo lo que del goce se gira hacia la interdicción se dirige en dirección a un reforzamiento de la interdicción.

Cualquiera que se dedique a someterse a la ley moral ve siempre reforzarse las exigencias siempre más minuciosas, más crueles de su Superyó. No sucede lo mismo en la dirección contraria.
Cualquiera que avance en la vía del goce sin freno, en nombre de no importa que rechazo de la Ley Moral, encuentra obstáculos…
Una transgresión es necesaria para acceder a ese goce y para retomar a San Pablo, para esto, muy precisamente sirve la ley… pero se logra siempre una satisfacción corta y estancada… al decir de Lacan.

A esto nos introduce nuestra experiencia a condición de que la articulación de Freud nos guíe.
Era necesario que el pecado tuviese la ley – dice San Pablo – para que pudiera devenir – nada nos dice que lo logre – desmesuradamente pecador.
Vemos aquí el nudo del deseo y la Ley.
El ideal de Freud es la honestidad patriarcal, en su sentido idílico, plantea al padre de familia más mesurado.
Si el mito del origen de la Ley se encarna en el asesinato del Padre, de ahí salieron esos prototipos que se llamarron sucesivamente: el animal totem, luego tal dios más o menos poderoso y celoso y finalmente el Dios unico, Dios el Padre:

Lacan dira: El mito del asesinato del Padre es efectivamente el mito de una epoca, para la cual Dios esta muerto.
Pero si Dios está muerto para nosotros, lo está desde siempre tal como lo plantea Freud. Nunca fue el Padre sino en la mitología del hijo, es decir, la del mandamiento que ordena amarlo a él, el padre y en el drama de la pasión que nos muestra que hay una resurrección más allá de la muerte.
Hay un cierto mensaje ateo del cristianismo mismo. Mediante el cristianismo -dice Hegel – se completa la destrucción de los dioses.

El amor al prójimo, Cap. XIV

En el Seminario 7 La Etica del Psicoanalisis Lacan dirá: Bajo el término de Ética del Psicoanalista se agrupa la que nos permitirá – más que cualquier otro ámbito – poner a prueba que aportó de nuevo la obra de Freud y la experiencia del psicoanálisis que de ella se desprende… para saber responder a la demanda del analizante, sin adulterar el sentido profundamente inconsciente de esa demanda.
El Psicoanálisis nos condujo a profundizar más de lo que nunca se había hecho hasta entonces: El universo de la falta.
La Falta inicial que designa la obra freudiana es el Asesinato del Padre.

Ese gran mito que Freud ubicó en el origen del desarrollo de la cultura.
En el final Freud al plantear la pulsión de Muerte mostró cómo el hombre está anclado, en lo más profundo de sí mismo, en su temible dialéctica.

Entre estos dos términos se encuentra la reflexión freudiana. La consecuencia es la Necesidad de Castigo, engendra un ideal de conducta y un sentimiento de obligación y la omnipresencia del Sentimiento de Culpa y la génesis del Superyó, figura obscena y feroz.
El análisis sigue siendo la experiencia que volvió a dar el máximo de su importancia a la función fecunda del deseo.

En 1922 al terminar la 2ª tópica escribe El Malestar en la Cultura.
Para el hombre su Yo: se interroga sobre lo que quiere y sobre los imperativos extremos, paradójicos, crueles que le son impuestos por su experiencia mórbida (algo enfermo y malsano, atracción por lo sádico y sangriento).
La experiencia freudiana iluminó los orígenes paradojicos del deseo, el carácter de perversión polimorfa de sus formas infantiles.
Un desvío de esto, lleva a considerar esos orígenes, hacia un fin de armonía.

Es necesario preguntarse si el objetivo era apaciguar la culpa y lograr una domesticación del goce perverso. Lacan se pregunta si frente a los imperativos crueles del Superyó, que le son impuestos por su experiencia… ¿El hombre debe someterse o ir contra ese imperativo?
EJ: el obsesivo, es el sujeto que se ve llevado a someterse a los imperativos del deber?

Lacan propone interrogar los ideales analiticos:

1º ideal: DEL AMOR HUMANO
 un desvío: la genitalización del deseo.¿Por qué el análisis que aportó un cambio de perspectiva sobre el amor, colocando en el centro de una experiencia ética que aportó una nota original… no llevó más lejos en el sentido de una investigación sobre una erótica, por ej. en la sexualidad femenina interrogando qué es lo que ella desea y cuál es su goce?

IDEAL DE AUTENTICIDAD
El análisis es la técnica de autenticidad.

3º ideal DE NO DEPENDENCIA.
El objetivo debería apuntar a una profundización de la visión de lo REAL que es una instancia moral estructurada por lo simbólico.
El hombre rechaza, censura, no quiere a su anhelo o a su deseo. es algo enajenado a mi, estando en mi núcleo, es das Ding imposible de olvidar.

Es el punto inicial, lógica y cronológicamente de la organización del mundo en el psiquismo, regulado por el principio del placer y organizado por el significante.
das Ding, corresponde a una ley caprichosa y arbitraria, también de oráculo.

La ley fundamental es la ley de interdicción del incesto.
La interdicción es la del comienzo de la cultura.
Es el bien interdicto.
Produce el deseo esencial.

Claude Levi Strauss: produjo las estructuras elementales de parentesco, que ratifican la introducción del significante y de su combinatoria en la naturaleza humana, tal como Freud lo descubrió.

LA LEY MORAL, Cap. VI
das Ding está en el centro del mundo subjetivo, que se define por el significante en el hombre, está entronizado a nivel del inconsciente,
está en el centro, pero excluido.
Es lo que hace la Ley. Es una ley de capricho, arbitraria, también de oráculo.

El sujeto debe aceptar la interdicción del incesto, sino el sujeto no comprende nada, solo hace sintoma.
Puede estallar, gemir, maldecir. Solo aparece en la repetición, que siempre vuelve al mismo lugaral decir de Jacques Lacan
La repetición hace al campo de la ética, como un vínculo que ordena y hace la ley de la sociedad.
Pero también incluye las estructuras elementales de parentesco, también de la propiedad y del intercambio de bienes que Claude Levi Strauss descubrió en las sociedades primitivas.

Para el hombre lo que se le presenta como ley esta estrechamente vinculado con la estructura misma del deseo y describe ese deseo ultimo que la exploración freudiana descubrio bajo el nombre de deseo del incesto.
Esto hace que el hombre esté a distancia del objeto de su deseo (incesto).
La tesis de Lacan es que la Ley moral se articula con la mirada de lo Real como tal, de lo Real que puede ser la garantía de la cosa.

1.795 aparece el Marqués de Sade, Filosofía en el Tocador. La tesis de Lacan consideró el momento en que aparece La crítica de la razón práctica de Kant, 1788, 7 años después de Sade.
Surge en un momento desorientador de la física, llegada a su punto de independencia en relación al das Ding humano bajo la forma de la Física newtoniana, que fuerza a Kant a una revisión radical de la función de la razón en tanto que pura y en tanto depende del cuestionamiento del origen que nos propone una moral cuya fórmula fue:
Haz de modo tal que la máxima de tus acciones, pueda ser considerada como una máxima universal.
Otra traducción:
Actúa de manera tal que la máxima de tu voluntad, pueda valer siempre como principio de una legislación que sea para todos.
Esta fórmula es la fórmula central que caracteriza la subjetividad
contemporánea.
Es un texto de carácter extremista y casi insensato.
Sade decía: tomemos como máxima universal de nuestra acción el derecho a gozar de cualquier prójimo como instrumento de nuestro placer.
Lleva al máximo extremo las exigencias de la codicia de cada uno, Lacan retoma el valor de los 10 mandamientos que constituyen una reflexión de las relaciones entre el deseo y la ley.
Colocan por encima de una moral, una erótica, coloca a das Ding en el centro de nuestro deseo. El hombre contornea a das Ding.

Las pulsiones y los señuelos, Cap VII
La sublimación, Freud señala que en las raíces del sentimiento ético se encuentran las interdicciones.
Freud coloca la degradación de la vida amorosa que se hace en nombre de un ideal incuestionable.
Hay una modificación histórica de EROS: El amor cortés, la exaltación de la mujer, cierto estilo cristiano que prosperó en la Edad Media.
Coloco en el centro de das Ding el cuerpo mítico de la madre, que dejó sus huellas en el inconsciente.
Alrededor de este mito se construyó la obra Kleiniana.
das Ding corresponde al interior excluido, es lo Real último de la organización psíquica que funda el pensamiento y la textura del discurso en tanto que cadena significante.

DE LA CREACIÓN EX – NIHILO, Cap IX
En el amor cortés el objeto femenino es objeto de alabanza, de servicio, de la sumisión, el amor cortés es un ejemplo de sublimación.

EL AMOR CORTÉS EN ANAMORFOSIS, Cap XI
El amor cortés era una erótica, correspondía a círculos cortesanos, a círculos nobles.

Se caracterizó por ser una escolástica del amor desgraciado.
Ciertos términos definen el registro en el que son obtenidos los favores de la dama: recompensa, clemencia, gracia, felicidad.
Era un ejercicio poético que no tiene ningún equivalente real concreto en la realidad.

Aquí entra en juego la función ética del erotismo.
La mujer indealizada, la dama se encuentra en el centro del vacío con una potencia insistente y cruel.

LA MUERTE DE DIOS
En Freud vemos la función del padre.
Lacan toma La epístola de San Pablo a los romanos que nos muestra la Ley que hace al pecado.

Se pone “la cosa” en el lugar del pecado, llegamos al nudo de la ley y del deseo.

Freud toma la posición más tajante en la experiencia religiosa, dijo que todo lo que es aprehensión sentimental no le decía nada y que era para él letra muerta.

Lacan dirá que por más muerta que esté, esa letra, fue articulada en la función del Padre.

Lacan toma a Moisés y el monoteísmo para rescatar el mensaje monoteista que constituye para Freud un valor decisivo.

También rescata lo pagano que forma parte de la experiencia humana que la vemos en cada pueblo, en los recodos de la ruta y corresponde a la anarquía de las pasiones.
Moisés fundó una comunidad.
El Gran Hombre hace oír los 10 mandamientos que son las leyes de la palabra, tienen un carácter indestructible.
Freud no duda que el interés en la historia judía es ser el vehículo del Dios único. El Dios de la verdad. En el hijo del hombre se confesaba la naturaleza humana del Padre.

En la historia humana el reconocimiento de la función del Padre es una sublimación esencial a la apertura de una espiritualidad que representa una novedad, un paso en la aprehensión de la realidad como tal.
Hay un acento casi tierno en la exquisitez de esa identificación viril que se desprende del amor al padre y de su papel en la normalización del deseo.
En el MALESTAR EN LA CULTURA Freud dice que el goce es un mal.
Es un mal porque entraña el mal del prójimo:
Hay una tendencia nativa en el hombre a la maldad, a la agresión, a la destrucción y a la crueldad.

EL GOCE DE LA TRANSGRESIÓN, Cap. XV
El cristianismo mostró la verdad sobre la muerte de Dios e instituyó el: TÚ AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO.
Esto a Freud le parece una vía CRUEL, se horroriza.

El goce satisfacción de una pulsión, Cap XVI
La ética de Freud en El Malestar en la cultura es humanista.
Freud trató de reconstruir la genealogía de la ley a partir de un crimen original, descubrió en Antígona el deseo criminal.
LAS METAS MORALES DEL PSICOANÁLISIS, Cap XXIII
Lacan diagrama a lo largo del Seminario, los ejes de la cultura y del deseo y retoma de Seminarios anteriores algunos artículos con los cuales es posible construir los fantasmas para el hombre y la mujer.
En la cultura señala que el ideal de conjunción conyugal, es monogámico.

La mujer se declara siempre partidaria de la fidelidad y del amor único, cree que esto es la felicidad.
Para las mujeres el ideal masculino es el Don Juan, el que las posee una por una.
Esto las lleva a mantener el fantasma de la prostituída y sostener allí la fascinación alienante, entregada a ese objeto anónimo ofrecido al Goce del Otro
Otro fantasma es el de ser elegida como objeto único, irremplazable y ser deseada bajo el velo del amor.

En el Malestar en la Cultura Freud mostró la instancia moral en el hombre a través de la presencia del Superyó, mostró en su economía que cuanto más sacrificios se hacen, tanto más exigente deviene.
Es un desgarro del ser moral en el hombre.

Para el psicoanalista se trata de interrogar la perspectiva del confort en la línea del servicio de los bienes, bienes privados, bienes de la familia, bienes de la casa, de la profesión, del oficio, de la ciudad, muestran una aspiración a la felicidad… es un lugar abierto a una promesa, a un milagro… que el sujeto pueda encontrar su bien en el análisis es una suerte de estafa.
No hay ninguna razón para que nos hagamos los garantes del ensueño burgués.

El ensueño burgués pertenece a ese estilo de puritanismo en relación con el deseo que se instaló históricamente.
El ordenamiento del servicio de los bienes en el plano universal no resuelve el problema de la relación actual de cada hombre en ese corto tiempo entre su nacimiento y su muerte con su propio deseo.
El fin del análisis no debe enfrentar al sujeto, al que padece, con la realidad de la condición humana, sino con el punto que plantea Freud hablando de la angustia, ese fondo donde se produce el desamparo de esa relación consigo mismo, no debe esperar ayuda de nadie.
Al término del análisis didáctico el sujeto debe alcanzar y conocer el campo y el nivel de desasosiego absoluto al nivel del cual la angustia es ya una protección, aunque se despliega dejando perfilarse un peligro, mientras no hay ningún peligro a nivel de la experiencia última.
La verdadera muerte es en la que el sujeto tacha su ser.
Edipo es el ser que no tuvo Complejo de Edipo. Se castro por una falta que no cometió. Solamente mató a un hombre que no sabía que era su padre y al que encontró en la ruta.

Había huído y creyendo evitar el crimen lo encuentra.
Siendo Rey se acuesta con su madre, entra en la zona donde busca su deseo, rompe con sus hijos y estalla la maldición sobre sus hijos.
Cuando declina El Complejo de Edipo comienza el duelo y la instalación del Superyó.

LAS PARADOJAS DE LA ÉTICA, Cap XXIV
La ética es un juicio sobre la medida de nuestra acción.
La maldición de Edipo, asumida, consentida, es un triunfo sobre la muerte. La experiencia de la vida es trágica y cómica.
La experiencia cómica es el fracaso fundamental en alcanzar el deseo.
La vida se desliza, se hurta, huye, escapa a todas las barreras del significante.
El Falo es un significante, el de la escapada.
La vida pasa, triunfa de todos modos, pase lo que pase… Pero cuando llegue el último instante, llegará la pregunta esencial:
¿Has actuado en conformidad con el deseo que te habita?
En la ética tradicional se consideraba la posición del AMO y el servicio de los bienes que excluye el deseo.
Lacan señalaba que la única cosa de la que se puede ser culpable es la de haber cedido en su deseo.
Siempre se acompaña de una traición al camino que se marcó.
No hay otro bien más que el que puede servir para pagar el precio del acceso al deseo.
Se paga el precio con la renuncia del goce.
El deseo en el hombre fue anestesiado, adormecido por los moralistas y domesticado por educadores, traicionado por las academias y se refugió, se reprimió en la pasión más sutil y más ciega… al decir de Jacques Lacan.

EL ISLAMISMO
Vamos a encarar el tercer monoteísmo, después de recorrer el entroncamiento judeo-cristiano, considerando que comparten un solo Dios.
Ni Freud ni Lacan encararon este tema.
Me parece esencial incluirlo.

Para la religión monoteista no hay una consideración para el politeísmo, lo cual plantea un problema para el psicoanálisis que ha considerado desde su origen un polimorfismo a la manera de lo sexual.
Freud planteó desde el origen al niño como un perverso sexual polimorfo, esto es, que el cuerpo del niño pierde su inocencia por efecto de su entrada al mundo simbólico, al lenguaje y da lugar a que su cuerpo sea un cuerpo de goce y de deseo.
Esto plantea un problema para los tres monoteismos.
Para el Islam es aún mayor este rechazo.
Entremos en este universo.
El Corán expresa la lengua árabe del antiguo mensaje hebreo, existencia de un Dios único, esperanza en la salvación mesiánica, sumisión al ser divino y resurrección de los muertos.
Hay un ideal de sumisión.
La lengua de la revelación es materna.
Aquí se separa de los otros dos monoteísmos que se fundan en la figura del padre. Otra diferencia esencial para el psicoanálisis es que tanto el judaísmo como el cristianismo se apoyan en el homicidio simbólico del padre, que funda la subjetividad.
En el Islamismo el único crimen es rechazar la sumisión.
El Corán no tiene origen bíblico, fue dado a Mahoma y si tiene contenidos parecidos a la Biblia es porque tiene la misma fuente.
En el caso del Islamismo consideran que el texto está corrompido porque la primera versión fue corrompida por los judios, para no escuchar a    Mahoma, el profeta, que se convirtió en un representante de la lengua árabe.
A todo semejante que objeta el Corán se lo declara enemigo, que hay que destruir… solo queda convertirse al Islam, ser un musulman.
No existe la consigna bíblica de amarás a tu prójimo como a ti mismo.
En la consideración del amor en el Islam dirían: si uno se ama a si mismo… ¿para que amar a otro? El amor no es un lazo entre los seres humanos, solo cuenta la sumisión.
Esto hace difícil pensar en un acercamiento al psicoanálisis, porque rechazan el concepto de asociación libre que funda el método psicoanalítico.
Asociar en el Islam es un peligro, porque en ese abandono del pensamiento, en ese dejar vagar el pensamiento, se puede llegar a evocar a Alá y esto se considera un peligro que llega a tener una condena eterna.
Hablar para el Islam es un peligro multiple; por un lado esta el perderse… perder la identidad, si me junto con la lengua del otro, puede haber fusión con el otro y esto recibe una sanción.
Entrar al Islam por la lengua árabe se considera que proporciona un goce especial, llamado mistico porque es a tráves de la lengua que se logra la fusión con Dios.
Decía que hay otro peligro en el encuentro con la lengua del otro, que es perder la identidad, pero hay otro aún mayor, que es el encuentro con el cuerpo del otro.
Esta breve síntesis que nos llevó a recorrer el judaísmo que funda la palabra encarnada en las tablas rotas de la ley judaica, donde los 10 mandamientos son las leyes de la palabra… “las leyes sabias e inteligentes” -al decir de Jacques Lacan-
Recorrimos el cristianismo que funda la palabra encarnada en el cuerpo y figura de Cristo y al ver el Islamismo asistimos al valor de la palabra del Corán que funda la identidad del Islamismo.
Continuaremos ampliando el tema del Islam a partir de una invitación que curse a quienes puedan transmitir una palabra más verdadera porque no solo lo estudian, como yo, sino que trabajan, en un caso como el de Laura Rosa Martinez que vive en España, en Málaga y trabaja como psicóloga en el Departamento de Migraciones con sujetos árabes que llegan a España.
Además Laura forma parte del Cartel de Religión con otros miembros psicoanalistas de Discurso Freudiano Escuela de Psicoanálisis.
Ella invitó a su amigo Abdel Zhargil que vive hace 6 años en España, Málaga, y trabaja como integrador social en el Departamento de Migraciones y estudia en la Universidad, la Licenciatura en Filosofía, en un proyecto Kantiano.
En Buenos Aires contamos con la presencia de Isa Altekin, de origen turco, está en Buenos Aires hace 7 años.
Forma parte del Centro de Diálogo intercultural Alba. Es un Centro de Lengua y Cultura turca. Su maestro es Fetullad Guillem participa de Scolas como voluntario. (Scolas es la institución creada por el Papa Francisco)
Después de esta reunión se dieron dos más dedicadas al Islamismo… y podíamos haber continuado porque fue excelente la participación de los tres…
Cada uno tenía compromisos de trabajo, pero prometieron para más adelante una exposicion sobre La mujer en el Islam.
Abdel expuso una rica biografía de Mahoma… en las siguientes reuniones se prestaron a nuestras preguntas, fue muy bueno… y verdadero… un placer.
También colaboraron en este capítulo dedicado a la Religión Perla Trajtemberg, Alicia Pagliarani y Stella Maris de Luraschi.
Vieron el entroncamiento judeo-cristiano y los Manuscritos del Mar Muerto. Yo tomé el libro “Los manuscritos del Mar Muerto” de F.F. Bruce y Qumrán en el siglo XXI de Florencio Garcia Martinez.
Los rollos del Mar Muerto han provocado una revolución en nuestra comprensión de los orígenes del cristianismo.
Cuando el rey persa Ciro, acabo con el imperio babilonico en el año 539 a.C, autorizo a un grupo de Judios exiliados a regresar a su hogar en Judea, desde donde habían sido deportados por Nabucodonosor dos generaciones antes y a reconstruir su templo en Jerusalén.
Doscientos años después, el imperio persa también llegó a su fin en manos de Alejandro Magno, no se produjeron cambios sustanciales en la constitución judía.
En el 40 a.C nombran a Herodes como rey de los judios, quien gobernó Palestina desde 37 a 4 a.C.
En el año 66 d.C. se produce la revuelta judía y la destrucción de la ciudad y del templo de Jerusalén por las fuerzas romanas en 70 d.C.
Esto sirve de marco para evaluar la situación en que se redactaron los rollos del Mar Muerto. Estos rollos son manuscritos que han ido saliendo desde la primavera de 1947, en una serie de zonas ubicadas al noroeste del Mar Muerto.
Los hallazgos contemporáneos se iniciaron por accidente cuando un pastor de cabras de la tribu beduina de Ta`mireth, estaba apacentando un rebaño de cabras, cerca del Mar Muerto y en una cueva cerca de Wadi Q Umran descubrió un conjunto de documentos hebreos y arameos olvidados… en una escritura desconocida.
Se pensó que era uno de los descubrimientos más grandes realizados nunca en Palestina.
Se creyó encontrar uno de los libros de Isaias.
El uso de tinajas para guardar los rollos era algo muy natural y extendido en la Antigüedad. Muchos descubrimientos se realizaron y muchas falsificaciones salieron a luz…
Hoy se piensa que los descubrimientos pueden echar luz más que sobre el cristianismo, parecen iluminar la historia del judaísmo
Es decir parecen iluminar como el cristianismo se enraiza en la historia Judía… o como llenan el vacío que había entre el Antiguo y el Nuevo testamento, entre la Biblia Hebrea y el Evangelio cristiano.