Sección Clínica 2024

Sección clínica 2024

Todos los viernes de 19 a 20.30 hs.

Liliana A. Berraondo- Patricia M. Cortés- M. Cristina Solivella de Pérez

Coordinación: Olga M. de Santesteban.

Un nuevo año comienza y la Sección Clínica de la Escuela inicia sus reuniones  para volver a ofrecer un lugar de interrogación, de investigación y de debate de la clínica psicoanalítica.

Si tal como Sigmund Freud nos legó y Jacques Lacan lo ratificó, en la clínica psicoanalítica se trata de  …lo que se dice en un psicoanálisis… este espacio contará con observaciones, comentarios, viñetas, preguntas y …¡tutti cuanti! apremiando a los analistas a  poner en acto la propuesta de nuestros maestros.

Jacques Lacan planteaba en sus seminarios que toda su enseñanza y transmisión  estaba dedicada a la   formación de los psicoanalistas  que así tendrían  una práctica más eficaz.

En el año 2006 Olga M. de Santesteban al inaugurar la Sección Clínica de  Discurso<>Freudiano Escuela de Psicoanálisis recordaba las palabras de
Jacques Lacan en Función y campo de la palabra y del Lenguaje en Psicoanálisis:

El modo de conducir un análisis depende de los conceptos que fundan al sujeto…
El objetivo es mostrar que estos conceptos no toman su valor si no es orientándose
en un campo de Lenguaje, ordenando  la función de la palabra, único médium… 

Siguiendo este camino nos dirá Jacques Lacan años después en su seminario  Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis,  pero:

…¿A qué se refieren las fórmulas en psicoanálisis? ¿Hay conceptos analíticos formados de una vez por todas? El mantenimiento casi religioso de los términos empleados por Freud para estructurar la experiencia analítica, ¿a qué se debe? ….

Habiendo sido Sigmund Freud quien introdujo los conceptos fundamentales…. Sin este tronco, sin este mástil, esta estaca, ¿dónde anclar nuestra práctica? ¿Podemos decir
siquiera que se trata propiamente de conceptos?, ¿Son conceptos en formación? ¿Son conceptos en evolución, en movimiento, por revisar?

¿Cuáles son esos conceptos?  …la determinación inconsciente de los síntomas, las formaciones del inconsciente: sueños y  actos fallidos, los recuerdos encubridores, los ensueños diurnos, las fantasías inconscientes, el fantasma fundamental, la realidad sexual del sujeto, la transferencia, el deseo del analista…   conceptos que constituyen  nuestro campo de trabajo  cada día y cuya interrogación esperamos que nutran este espacio de trabajo.

Invitamos a participar a todos aquellos que deseen plantear    su clínica o  se sumen  a estas reuniones en calidad de oyentes.
En esta oportunidad nos centraremos en  las estructuras clínicas: neurosis-perversión-psicosis, cada una con su especificidad ¡nos convocan a un intenso año de trabajo!
Les ofrecemos a continuación un temario que nos guiará a lo largo del año para que cada uno pueda elegir los temas  de su preferencia. Les solicitamos  hacernos llegar    la fecha de su participación para contar con un cronograma de trabajo para el año que se inicia.

– NEUROSIS HISTÉRICA – NEUROSIS OBSESIVA:  En el campo de la neurosis nos encontramos con la histeria y la neurosis obsesiva. En esta estructura, algunos de los puntos esenciales son los siguientes:

– El deseo insatisfecho es una de las características de la histeria. El goce ignorado de su síntoma nos indicará aquello que no calla, como nos dice Jacques  Lacan es una verdad que habla encarnizadamente en el sufrimiento otorgando satisfacción al goce. La histérica nos irá presentando sus fantasmas, como otro modo de obtención de goce, en sus diferentes expresiones. Aquí podemos nombrar el fantasma de la heroína, el Don Juan, el sacrificio y la entrega, entre otros.
Por otro lado, la histérica nos exhibirá la mascarada femenina y su impasse en el erotismo. También los celos y la fascinación por la otra mujer, irán dando cuenta de su posición viril. Otro de los puntos será el conflicto con la demanda porque eso que pide, en general, es para ser rechazado.

– En cuanto a la Neurosis obsesiva, aquí será el deseo como imposible, deseo que hará su presentación como prohibido, anulado, o procrastinado. El obsesivo es quien arma un escenario para quedar fuera de juego estando destinado al Otro, allí la mirada cobrará su privilegio fantasmático al igual que en el fantasma de oblatividad, de ubicuidad y en el altruismo. Recordemos que el fantasma de oblatividad tiene su raíz en la fase anal, es el tiempo de constitución del deseo de retener y la expulsión del objeto ante la demanda del Otro.
Por otra parte, la severidad del superyó cobrará en el síntoma suma importancia en esos pensamientos convertidos, muchas veces, en mandamientos, o en la duda.
El obsesivo al no tomarse como amo nos hará interrogar por la virilidad como así también la idealización y el temor a la mujer.
Son estas algunas de las cuestiones que se nos presentan en la clínica de las Neurosis.

– FOBIA: En la fobia se trata mucho menos de una entidad clínica aislable que de una figura clínicamente ilustrada de manera brillante sin duda, pero en contextos infinitamente diversos.

Al ser la función de la fobia sustituir el objeto de la angustia por un significante que atemoriza, la relación señalada como peligrosa es tranquilizadora. El sujeto ahora puede huir de ese objeto… O al menos… ¡intentar refugiarse tras el muro de la fobia!

Jacques Lacan retoma esta articulación freudiana diciendo “Una fobia… es decir la forma más simple de la neurosis aquella donde podemos palpar el carácter de solución que permite el significante fóbico…”, agregando que el objeto fóbico es un significante insignificante.
 Ese objeto está allí para “…ocupar un lugar entre el deseo del sujeto y el deseo del Otro, una cierta función de protección o de defensa. Allí no hay ninguna ambigüedad sobre la formulación freudiana. El miedo del objeto fóbico ¿de qué protege al sujeto?  …del acercamiento del deseo…” .

– PERVERSIÓN:  En la perversión, los aportes de Jacques Lacan marcaron un progreso importante en la clínica. En esta estructura el deseo se presentará como voluntad de goce.
Aquí, el mecanismo fundamental es la renegación, el sí pero no, y se lo puede ilustrar como ese modo grotesco incluso refinado al decir “nos peleamos”, e inmediatamente “…nos vamos de vacaciones”.

El perverso necesita del armado de una escena, como la puesta en acto de su goce, siendo a su vez  el lugar en el cual la voz será el objeto dominante del sadomasoquismo, y la mirada será el objeto fascinante del voyeurismo y del exhibicionismo.
En cuanto al fetichismo, el fetiche adquiere el valor de un objeto indispensable, puesto a disposición del sujeto, para su erotismo y siendo necesario para causar algo del orden del deseo.

– PSICOSIS:  Sigmund Freud y Jacques Lacan nos han brindado herramientas imprescindibles para orientarnos en la práctica de las psicosis, estructura que da cuenta de un goce irreductible al sentido, que escapa al dominio del Significante del Nombre-del-Padre.
La Forclusión es correlativa del acceso al goce en tanto no interdicto.

Al no acceder a la significación fálica no puede simbolizarla, ni localizarla, arriesgando ser invadido por ese goce no anclado, goce que no responde a ninguna Ley. Esta falla en la estructura Simbólica, tendrá consecuencias en la dimensión Imaginaria: la Regresión tópica al Estadio del Espejo, y el retorno de lo no simbolizado en lo Real.

La Esquizofrenia, la Paranoia y la Melancolía son los diferentes mecanismos de regulación de goce con los que se presenta.
El desencadenamiento de los tres registros, la perplejidad, el empuje a La mujer, la erotomanía mortificante como dimensión amorosa, la noción de Un-Padre, los fenómenos elementales, las alucinaciones, la interpretación delirante, el delirio y el amplio campo de las psicosis no desencadenadas son algunas de sus formas de expresión. ¡Los esperamos!