El concepto de trabajo en Psicoanálisis

El concepto de trabajo en Psicoanálisis

41 JORNADA DE CARTEL

EL DISPOSITIVO DE CARTEL Y GRUPOS DE LECTURA E INVESTIGACIÓN

15 y 16 de Octubre de 2010

El concepto de trabajo en Psicoanálisis

Alicia Pagliarani

Continuamos hoy la serie ininterrumpida de 41 Jornadas como una nueva oportunidad de transmisión de los ejes fundamentales del psicoanálisis tal como Sigmund Freud los descubrió.

El espíritu que las anima se anuda al estatuto mismo del cartel propuesto por Jacques Lacan para propiciar la producción. Con su invención del cartel ofrece un conjunto de condiciones para trabajar con otros los temas que se eligen con el objetivo de lograr un producto propio, de cada cual, no colectivo .

En tanto los Grupos de Lectura e Investigación ofrecen la posibilidad de leer en grupo los textos que serán seleccionados según el tiempo en el que cada uno se encuentra en el abordaje de la obra del Psicoanálisis.

La propuesta de cartel coloca en primer plano la interrogación por el sentido del trabajo en Psicoanálisis, ¿qué entendemos por trabajo?, ¿de qué se trata cuando hablamos de producción? son algunas de las preguntas que van surgiendo al mismo tiempo que participamos de la experiencia.

Tomaré el Seminario “El reverso del Psicoanálisis” de Jacques Lacan, para abordar estas preguntas a partir de la estructura de los cuatro discursos, para interrogar el lugar del trabajo en cada uno de ellos.

Discurso del Amo
Discurso Universitario
Discurso de la Histérica
S1 S2
S2 a
S S1
S a
S1 S
S S1
Discurso del
Analista
agente
trabajo
a S
S2 S1
verdad
producción

 

Jacques Lacan parte de situar que el concepto de trabajo del inconsciente fue lo primero que Sigmund Freud descubrió al escuchar el síntoma de las histéricas, vio que tenía un sentido sexual reprimido, que competía a un saber inconsciente que el sujeto desconocía.

Para pasar la barrera de la represión el inconsciente realiza un trabajo de desfiguración, como producto de ese trabajo tenemos los síntomas y los sueños.

Jacques Lacan en su vía de retorno al texto freudiano retoma la función del saber inconsciente y lo une al rasgo unario, que toma prestado del texto de Freud :

… la función del rasgo unario, es decir, la forma más simple de la marca, que es el origen del significante propiamente dicho…. Todo lo que a nosotros analistas nos interesa como saber, se origina en el rasgo unario. E sto es la marca singular… de la entrada del significante en lo Real, que funda la repetición.

Para situar que es a partir de la repetición, que Freud descubrió la pulsión de muerte que plantea en 1920, en “ Más allá del principio del placer” y la define como tendencia a volver a lo inanimado.

Esa tendencia a volver a lo inanimado, ese camino hacia la muerte, no es nada más que eso que llamamos goce”.

Esto implica, dice, que en el nivel más elemental, el de la imposición del rasgo unario, el significante se introduce como aparato de goce.

Hay una relación primaria del saber con el goce, y ahí se inserta lo que surge en el momento en que aparece el aparato que corresponde al significante”

Extraigo aquí algunas de las fórmulas fundamentales de Lacan para poder seguir lo que propone con los discursos:

El rasgo unario, el primer significante, el S1 del álgebra lacaniana, va a representar a un Sujeto frente a otro significante, S2 que constituye la batería significante que forma el campo previamente estructurado del saber.

“El saber trabaja y produce entropía, pérdida de goce, el objeto a surge en el lugar de esa pérdida”

Jacques Lacan le rinde homenaje a Freud cuando reconoce que extrae del objeto perdido freudiano la función del objeto a.

De esta operación de marca de lo simbólico sobre lo real, surge el anudamiento entre saber y goce.

La operatoria del analista es lo que por medio de la interpretación se añade al saber inconsciente para engendrar la verdad.

La verdad- dice Lacan- sólo puede decirse a medias , porque no hay todo sobre la verdad.

La verdad es la hermana del goce y está separada del saber

Lo que el discurso analítico produce es:

El efecto de verdad no es más que una caída de saber. Esta caída hace producción que luego debe retomarse”

De esto se trata la producción que resulta del discurso analítico, cuando el psicoanalista esta ubicado en el lugar del objeto a, el Sujeto del inconsciente en el lugar del trabajo y del Significante 1, significante Amo en el lugar de la producción.

Aquí lo que se produce es plus-de-goce, goce a perder, y el circuito se vuelve a repetir.

Jacques Lacan define discurso como una estructura necesaria que excede la palabra, pero que es efecto del lenguaje. Establece cuatro discursos básicos.

En el discurso del Amo, el saber le corresponde al esclavo. El esclavo sabe esencialmente que es lo que quiere el Amo.

Mientras que la esencia del Amo es que no quiere saber.

El que trabaja es el esclavo que está en el lugar del saber.

En el discurso de la Histérica en el lugar del trabajo está el significante Amo (S1) y produce saber (S2), a diferencia del Amo que no desea saber nada, sólo quiere que la cosa marche.

En el discurso Universitario el saber (S2) está en el lugar del agente, el que trabaja es el estudiante y produce sujeto. Es una posición insensata, plantea Lacan, la de este discurso, la de tener como producción un ser que piensa, un sujeto, cuando sabemos por el discurso Analítico que el Sujeto está separado de su saber.

Jacques Lacan se refiere de este modo a lo que produce el discurso Universitario:

En la Universidad se trata de producir tesis a la que se le coloca el nombre del autor. No obstante en lo sucesivo no estarán vinculados a lo que contiene la tesis.

En el discurso Universitario – pero no exclusivamente ahí – se puede presentar algo para darse importancia, pero no decir ninguna cosa estructuralmente rigurosa, pase lo que pase.

Volvamos al cartel para pensar la articulación con los discursos para ubicar qué goce produce cada uno de ellos.

El cartel es un grupo que se soporta en un Real, lo que implica el surgimiento de efectos de grupo, efectos imaginarios.

La experiencia de trabajo nos ha mostrado una y mil veces que estar bajo el discurso del Amo es instituir un Amo que ordena, es colocar en el lugar del agente la ley, en el sentido de legislar, y la experiencia nos ha mostrado reiteradamente, lo insoportable e improductivo que resulta la pasión legisladora. Sostener el discurso del Amo es trabajar como el esclavo, trabajar pero sin ningún deseo.

Cuando lo que predomina es el discurso Universitario la producción toma el modelo de la tesis, aunque se le ponga el nombre, el Sujeto no se junta con ella.

En el discurso de la Histérica la producción es de síntomas, esto también lo conocemos muy bien por nuestra propia experiencia, lo que se desencadena al momento de ponerse a producir, en principio son síntomas.

¿Qué produce el cambio de discurso?

Lo que cambia el discurso –dice Lacan- es el amor.

Entendemos amor, como amor a los Maestros, a Sigmund Freud y Jacques Lacan y a sus significantes, que no son otros que los conceptos fundamentales del Psicoanálisis, Significantes Amo.

El discurso es lazo social, ( esta es otra de las formulaciones mayores de Lacan), en toda agrupación circulan alternativamente los diferentes discursos, lo que diferencia al cartel de los otros modos de agrupación es que es un dispositivo que permite una lectura y un acotamiento de los efectos imaginarios y de las expresiones de lo Real. En este punto se inserta la función que Jaques Lacan articuló al dispositivo de cartel, la función Más Uno encargada de “ velar por los efectos internos de la empresa y provocar su elaboración”.

La Jornada es la oportunidad de transmitir los efectos que resultan de la experiencia e invitamos a otros a realizarla.