TALLER ABIERTO LA ÉTICA DEL PSICOANÁLISIS

TALLER ABIERTO LA ÉTICA DEL PSICOANÁLISIS

LA ETICA DEL PSICOANALISIS

TALLER ABIERTO 2007

Tótem y Tabú:

  • La invención del mito
  • La trama judeo-cristiana
  • El mensaje monoteísta
  • El Nombre -del- Padre

Olga M. de Santesteban

“Estoy escribiendo ahora el Tótem con la sensación de que se trata de mi libro más importante, el mejor, quizás mi última obra de calidad…”

“No he escrito nada con igual convicción desde ‘La interpretación de los sueños’.”

“… no he trabajado en ninguna cosa con tanta certidumbre y exaltación”

Sigmund Freud

“‘Tótem y tabú’… quizás el único mito del que haya sido capaz la época moderna y es Freud quien lo inventó.”

Jacques Lacan
La ética del Psicoanálisis
1959-1960

El texto freudiano “Tótem y tabú” será este año la ocasión para introducir una profunda reflexión sobre la función del padre y la significación de la paternidad a través de la cual se instituye su autoridad y su realidad.
Freud reconstruyó la andadura, en el inconsciente de todo hombre, del misterio paterno para extraer la ley que rige la estructura del deseo.
Leeremos desde “La ética del Psicoanálisis” y desde “El revés del Psicoanálisis” los aportes esenciales que Jacques Lacan propuso a este texto deslumbrante que Freud inventó.
La experiencia freudiana había iluminado los orígenes paradójicos del deseo y es desde esta experiencia que Freud se dirige a los tiempos históricos para seguir la huella de la creación del animal Tótem y su tabú, de la figura de Dios, el Dios único, Dios el padre, para extraer la incidencia de los mandamientos, los ideales, los imperativos que rigen los actos del sujeto y esencialmente el amor que bajo la forma del mandamiento ordena amar al padre, amar a Dios, amar al prójimo… mandamiento que nos sumerge en los señuelos del semejante y en las paradojas del goce.
La ética del psicoanálisis sitúa de modo decisivo el lugar del padre como punto de partida del desarrollo de la cultura, como tiempo inaugural, como tiempo instituyente de la ley de interdicción del goce, ley articulada en lo más profundo del inconsciente.
Tiempo inaugural. Lacan señaló que constituye una genialidad freudiana haber colocado allí un mito…
“… quizás el único mito del que haya sido capaz la época moderna
y es Freud quien lo inventó”.
Establece allí, en el origen, el gran mito fundador del asesinato primordial del padre…
Mito que permitió colocar en el Nombre -del- Padre, el sostén de la función simbólica que desde el albor de los tiempos históricos identifica su persona con la figura de la ley.
Lacan insistía en el valor instituyente de

“los símbolos… que envuelven la vida del hombre con una red tan total que reúnen antes de que él venga al mundo a aquellos que van a engendrarlo “por el hueso y por la carne”, que aportan a su nacimiento con los dones de los astros, si no con los dones de las hadas, el dibujo de su destino, que dan las palabras que lo harían fiel o renegado, la ley de los actos que lo seguirán incluso hasta lo que no es todavía y más allá de su misma muerte, y que por ellos su fin encuentra su sentido en el Juicio Final en el que el verbo absuelve su ser o lo condena…”

El mito ofrece la figura obscena  y feroz del padre primordial…
Lacan no se cansará de reiterar que es una obra ante la cual los etnólogos de hoy se inclinan como ante el crecimiento de un mito auténtico.
Lacan diagramó sobre la invocación al Nombre del Padre la verdadera referencia que articula toda su obra: el Nombre -del- Padre en su función significante.
Rescatará el texto “Tótem y tabú” para mostrar que en la historia humana el reconocimiento de la función del padre es una sublimación esencial a la apertura de una espiritualidad que representa una novedad, un paso en la aprehensión de la realidad como tal.
Freud no descuida al padre… Para él es deseable que en el curso de toda aventura del sujeto exista, si no el padre como Dios, al menos como un buen padre… aquel que permite al hijo ese lazo tierno -Lacan lo llama exquisitez- de esa identificación viril que se desprende del amor por el padre y de su papel en la normalización del deseo.
Lacan plantea que hay un verdadero progreso en la espiritualidad al afirmar la función del padre como central en la estructura de la cultura, el padre… aquel del que nunca se está seguro… -cuestión que no es pensable-… porque el padre se sostiene en un acto de fe en la palabra.
Los orígenes del mensaje monoteísta, la fundación de una comunidad, sus principios, sus mandamientos… que se demuestran hoy en su carácter indestructible, como siendo las leyes mismas de la palabra… culmina, se traduce y redoblado hace nacer del drama de la Pasión, la redención cristiana.
La tradición cristiana vuelve a poner en acto el asesinato inaugural de la humanidad, el del padre primitivo, revelando lo que está en juego en el crimen primitivo de la ley primordial instituyendo esa Aufhebung fundadora por la cual hay conservación de lo que se destruye…
Consideramos la originalidad del pensamiento freudiano frente a la historia de los acontecimientos culturales y fundantes que marcaron dos virajes subjetivos esenciales en la constitución de la subjetividad que culmina en la trama judeo-cristiana.

El horizonte cultural que nos toca vivir vuelve a recorrer estos virajes subjetivos en la historia del pensamiento y hoy contamos con una extensa bibliografía con materiales inéditos que han sido descubiertos y que nos permiten una reconstrucción histórica del comienzo del cristianismo.
También contamos con nuevos Evangelios, traducidos del original copto por un equipo de expertos papirólogos y los evangelios, llamados apócrifos que realizan la conexión entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, fueron encontrados en Egipto y se los considera uno de los descubrimientos históricos más importantes del siglo XX comparable al de los pergaminos del Mar Muerto y a las escrituras gnósticas de Nag Hammadi.
Todo este material vuelve a reconsiderar distintos aspectos de la trama judeo-cristiana que atraviesa nuestra cultura y enriquecen el mensaje monoteísta sobre el que se edifica la función del padre determinante para el deseo del sujeto y su erótica.