DESDE EL TRABAJO A LA PRODUCCION
en la Escuela de Psicoanálisis:
DEJAR LETRA ESCRITA …
Olga M. de Santesteban
Una vez más nos reúne la 41 Jornada de Cartel como puesta en acto del trabajo y la producción que se realiza –como práctica de Escuela- a los fines de la transmisión del Psicoanálisis.
Apuesta –sin duda- al lazo social que pueden sostener los sujetos dispuestos a reunirse en una causa común con otros…pensados o soñados por Jacques Lacan como trabajadores decididos .
En esta ocasión quisiera ofrecerles un esbozo de elaboración, bajo el título Desde el Trabajo a la Producción …en la Escuela de Psicoanálisis. Dejar letra escrita …que tiene el objetivo de mostrar la hiancia profunda que separa el trabajo, de la producción.
Cada jornada apuesta a la reactivación de ésta forma de trabajo, a su circulación y es, sin duda, una provocación a la causa del deseo, a la mostración del camino original y personal que cada uno recorrió y su respuesta al hecho de haber sido forzado –por la estructura del dispositivo de cartel- a escribir…escritura que, muestra una búsqueda teórica que intenta que el producto tenga por objetivo, incitar, provocar, estimular el deseo del otro para que se realice una transmisión.
Se dice, es necesario que eso trabaje para producir…el trabajo como operación “privada” (sea el del sueño o el del duelo) se expone como producto en el cartel, y el que se expone asume los riesgos de “hacer valer” una palabra.
Esto fue pensado por Lacan como un real que sostiene a la Escuela …que da cuenta de lo que llamó “transferencia de trabajo” que pone en acto un trabajo de elaboración.
Esta producción se nutre –sin duda- del saber que cada uno atrapó en el curso de su experiencia de análisis.
Lacan se pregunta ¿ Qué es la experiencia del análisis ? Conferencia de Lacan en Londres 1973 y responde:
Para Freud, La interpretación de los sueños , Psicopatología de la vida cotidiana y sobre todo El chiste y su relación con el inconsciente, lo han conducido de entrada a la práctica analítica.
Se había dado cuenta que se trataba de palabras, algo que juega con el equívoco, lo que quiere decir que una palabra puede servir para decir lo que sea…no hay ni un sueño, ni un olvido que no sea juego de palabras, es una economía, ese carácter fulminante, como un rayo, que tiene la conducción de las palabras, es ante todo que hay que detenerse para que la palabra provoque su efecto .
Ese mismo año, 1973, en el Autocomentario realizado en Montpellier , Lacan vuelve a tomar este mismo desarrollo y rescata:
El capítulo VII de La interpretación de los sueños, allí Freud desarrolla el concepto de trabajo del sueño que es un trabajo de ciframiento y que hemos de deshacer en el desciframiento para lograr un producto, el saber inconsciente. El trabajo lo realiza el inconsciente, él solo, hace ese trabajo de cifrar…pero no inscribe la razón sexual porque lo que está en juego es del orden del goce y esto solo está en los fantasmas, solo ellos suscitan el goce.
Lo importante del ciframiento del sueño es que es verbalizado y su interpretación se funda en el texto escrito o hablado del sueño.
En 1974 en El fenómeno Lacaniano, Conferencia pronunciada en el Centro Universitario Mediterráneo (CUM) de Niza, el 30 de noviembre, Jacques Lacan es interrogado por el retorno a Freud que propuso, responde que:
…basta con abrir La interpretación de los sueños para ver que no hay un solo sueño que no sea interpretado por Freud según el modo de desciframiento que implica que el sueño sea verbalizado.
La cifra solo surge porque hay objetos prohibidos. Basta que el sujeto registre la privación para que sueñe con ellos.
Freud coloca el ejemplo de la pequeña Ana Freud…Freud mismo dice que si ella sueña con papilla de fresas, con crema, mermelada, es en la medida en que le han dicho, que esos alimentos, eran aquellos de los que debía privarse, que le estaban prohibidos.
Es por eso que sueña con ellos.
Por otra parte, el hecho de que sueñe articulando estas palabras, muestra la presencia directa y diré, incluso viviente, del lenguaje.
Nos explica que esto es lo que ha llamado retorno a Freud, es aquello que está implicado en la práctica analítica misma.
Freud, con el lenguaje ha hecho la dimensión del inconsciente…y no sólo el lenguaje, sino el lenguaje en tanto que encarnado en Lalengua…es a nivel de Lalengua donde la interpretación tiene efectos.
Coloca allí el genial ejemplo freudiano sobre El fetichismo, es apenas un flash, pero suficiente para captar como el sujeto queda apresado en la lengua que conoció al nacer.
Volvemos a leer el texto de Freud, para rescatar que es “en la elección del fetiche donde se manifiesta la influencia persistente de una impresión sexual recibida casi siempre en la primera infancia”.
Toma el ejemplo de un joven que había elevado a la condición fetichista cierto “brillo en la nariz”.
Freud nos dice que el paciente había sido criado en Inglaterra pero luego se estableció en Alemania, donde olvidó casi por completo su lengua materna. Ese fetiche, que provenía de su primera infancia, no debía leerse en alemán, sino en inglés: el brillo (Glanz) en la nariz era en verdad una “mirada en la nariz” (“glance”, “mirada”); en consecuencia, el fetiche era la nariz, a la que por lo demás él prestaba a voluntad esa particular luz brillante que otros no podían percibir.
El Glanz auf der naze, el brillo en la nariz, exita de modo particular al fetichista que se describe, su interpretación se encuentra en to glance at the nose.
Lacan decía, es por todo esto, que hablo de la vuelta a Freud, para centrar lo que el mismo Freud descubrió: la existencia del inconsciente.
Freud hablaba de palabras, o frases enteras que hacen a la unidad de lo simbólico.
Lo simbólico es el uso de Lalengua (el lenguaje está encarnado en Lalengua), que en la historia del sujeto se engancha al enigma del falo, al enigma del deseo del Otro, al enigma de todo encuentro y esencialmente al amor como encuentro de dos seres y allí –sin duda- el mayor enigma es el goce de los cuerpos que nos interroga por la función que cumple allí, el objeto del deseo (el objeto a) como plus de goce…no del goce esencial, sino del plus de goce que mueve el deseo.
Del procesamiento de este saber inconsciente, la producción teórica espera sus efectos…porque la producción teórica es solidaria de la práctica del psicoanálisis…del psicoanálisis como un acto por venir… aún y si no se juega el juego del ghost shakespeareano, se podrá firmar.
Una firma que será la puesta en acto del rasgo unario que cada uno pueda desplegar y un dado-a-ver del acto de lectura que se realiza en una intimidad siempre atravesada por los diferentes fantasmas…acto que se encamina al acto de escritura que conlleva siempre un corrimiento fantasmático ya que supone la mostración del nombre propio y los deshechos del goce…
Este pasaje al acto de escritura encuentra su límite y sus impasses siempre en la dramática del neurótico esencialmente egocéntrica, cuyos fantasmas se presentan para crear ese horror a todo esfuerzo por cooperar, por incluirse en un acto de donación, por conectarse a su propio comienzo que le permita hacer el pase a las nuevas generaciones y poner en acto el porvenir del psicoanálisis.
Si bien el cartel anuda a los cartelizantes entre sí, es aún necesario que en su declaración a la Escuela se singularicen al anudarse a una instancia más allá de ellos mismos…porque el cartel realiza un trabajo de elaboración cuyo producto no se reduce al interior del cartel, sino que tiene a la comunidad analítica como caja de resonancia en distintas instancias que –en nuestro caso- toma la forma de participación en la intercartel, en la página web, en la agenda o diferentes publicaciones y en las jornadas donde participa la Escuela en su conjunto.
La producción en psicoanálisis es siempre producción de un saber, y ese saber en ejercicio se lee en un estilo de transmisión que indica siempre el modo en que se está afectado por un discurso, Lacan nos decía…estar mordido por un discurso o sea el modo en que se está afectado por la verdad, esa verdad siempre huidiza, depende del punto de goce por el que pasa cuando huye…de lo que atrapa…pasa al saber –ese saber que se suelta de la verdad- ese saber que muestra que no mantiene lazos de complicidad con la verdad…ese saber es el único saber que no tiene autor, es el único saber que hace lazo, es el único saber que encuentra la palabra justa…que realiza un savoir-faire, esto es, saber preguntarse por aquello que afecta a un sujeto.
Recordemos que el saber solo surge en la apertura del fantasma, es allí, donde es posible descubrir los monstruos a los cuales se elige servir y cómo es posible preferir su propia nada de ser a enfrentar su goce.
De este procesamiento se espera una transmisión.
Esta transmisión está dirigida a aliviar el peso de la soledad del acto analítico…hay otros para anudar el saber y mantener viva la causa y la apuesta por el psicoanálisis… solo sostenible como consecuencia del deseo que fuerza, empuja, mueve a la elaboración y a la re-invención de los modos de transmisión…es siempre una precipitación en un movimiento de báscula que hace un llamado singular cuyo efecto es el de incitar a “salir de sí mismo” con otros con los que se ha comprometido en una empresa que – tal como lo señalaba Jacques Lacan- por su fuerza moral puede estar a la altura de lo real y encarar el porvenir.
Se trata simplemente –nos decía- en la Conferencia: Martes del
Vinatier, Centre Hospitalier Le Vinatier, Lyon 1967.
…”quisiera ponerlos en el juego de algo que está comprometido, que está en vías de, algo no terminado, que no terminará tal vez conmigo… Se trata de la transmisión de la invención freudiana que desde el comienzo del siglo y aún antes, está ahí, “fuerte como un roble” en su dignidad, una palabra verdadera que tiene su peso y que provocará efecto de sorpresa…pero después que es dicha y lo que se cree de esa palabra, puede que no asombre más a nadie…pero consideremos que cuando una cosa fue dicha y redicha un cierto número de veces, pasa a la conciencia común. Como decía Max Jacob y como yo me plegue a reproducirlo, al final de uno de mis Escritos: “lo verdadero es siempre nuevo”, y para ser verdad, debe ser nuevo “…así podrá en todo caso hacer llegar una chispita a los espíritus”.
Se espera entonces que la experiencia con el inconsciente se ponga al servicio del buen funcionamiento de la Escuela…por que esa experiencia no es sin sufrir el retorno de sus efectos y desde Jacques Lacan, la resistencia al psicoanálisis será la del psicoanalista que no sepa lo que hablar quiere decir, tal como lo señaló en el Manifiesto en Roma. Función de la palabra y campo del Lenguaje 1953.
Como nos planteaba en la Obertura de la edición francesa de los Escritos en Octubre de 1966…
“queremos llevar al lector a una consecuencia en la que le haga falta poner de lo suyo”.
Pero ese “poner de los suyo” puede estar atravesado por infinitos fantasmas que se expresan…por ejemplo, por una compulsión, por la cual el sujeto se siente empujado a tomar las ideas de los otros, en estos casos, Lacan nos enseñó que puede haber obsesión del plagio y aún del plagiarismo. Se presenta como una situación tormentosa que intenta evitar hurtar ideas…y cuando escribe un texto, descubre que esa letra no es suya, que las ha arreglado a su gusto, ha citado sin hacer mención del autor…y es esto lo que el sujeto temblaba de robarle a otro, sin reconocer en ello, su bien.
Este caso, extraído del trabajo de Jacques Lacan “Respuesta al Comentario de Jean Hyppolite”, es el famoso caso que llamamos “los sesos frescos”.
Se trata de un sujeto –ya en su segundo análisis- que se encuentra gravemente trabado en su profesión, profesión intelectual que parece no estar muy alejada de la nuestra.
Ocupa una posición académica respetada, no podía avanzar a un más alto rango, por falta de poder publicar sus investigaciones.
La traba es la compulsión por la cual se siente empujado a tomar las ideas de los otros. Obsesión pues del plagio y aún del plagiarismo.
Después de un alivio del primer análisis, su vida gravita en torno al tormento constantemente alimentado de evitar hurtar ideas…sea como sea un trabajo está listo para aparecer.
¿Pero esa letra a quien pertenece?
Lacan se interroga si el hecho de que el niño robara dulces y libros podría justificar que ha conservado, más tarde, cierta inclinación al plagio.
El primer análisis que realizó ligó con el robo el esfuerzo científico con inclinación al plagio, bajo la fórmula “porque robó, robarás” (Melita Schnideberg).
El segundo análisis rescató la figura de su abuelo (grand pere), sabio distinguido en su campo, frente a un padre (pere) que no era grande…que había fracasado en dejar su marca en el campo de sus esfuerzos.
Aquí se liga que solo las ideas de los otros son interesantes, son las únicas que vale la pena tomar, apoderarse de ellas es una cuestión de saber arreglárselas (engineering, planificación).
El paciente sólo responde con un silencio.
“Entonces como dominado por una iluminación súbita, profiere estas palabras: todos los días, a mediodía, cuando salgo de la sesión, antes del almuerzo, y antes de volver a mi oficina, voy a dar una vuelta por la calle tal (el autor Ernst Kris, nos explica, es una calle bien conocida por sus restaurantes pequeños, pero donde uno es bien atendido) y hago guiños a los menús detrás de las vidrieras de sus entradas. En uno de esos restaurantes es donde encuentro de costumbre mi plato preferido: sesos frescos”.
Lacan lee aquí un acting out, pequeño de tamaño, pero bien constituído.
Ve aquí la emergencia de una relación oral, primordialmente “cercenada”.
Aquí el menú es amplio…no es una pregunta vana dirigirse a interrogar qué hubiera sido si él descubría el mismo gusto por los muchachitos, exigiendo no menores refinamientos.
Lacan dice: ¿no habría en el fondo el mismo malentendido?
Tres ideas diferentes leen el mismo fenómeno acerca de la producción y su producto en psicoanálisis…
Con Jacques Lacan se nos ofreció un nudo que da una nueva luz para iluminar la puesta en juego del nombre propio que toda publicación conlleva, se trata de abordar el desanudamiento del síntoma a través de recorrer la gramática del fantasma ($ <> a) para construir su lógica, ubicando que el neurótico huye siempre del goce a través del deseo…la transferencia nos muestra que el neurótico engaña al hacer creer que acercarse al límite lo enfrenta siempre al horror de su goce Problemas cruciales para el psicoanálisis, 1964-65.
Del procesamiento de este impasse, la producción teórica espera un acto de donación…es esto lo único que da razón a la existencia de la apuesta por el psicoanálisis.
15-16 de octubre de 2010
41 JORNADA DE CARTEL
EL DISPOSITIVO DE CARTEL Y GRUPOS DE LECTURA E INVESTIGACIÓN
15 y 16 de Octubre de 2010
El concepto de trabajo en Psicoanálisis
Alicia Pagliarani
Continuamos hoy la serie ininterrumpida de 41 Jornadas como una nueva oportunidad de transmisión de los ejes fundamentales del psicoanálisis tal como Sigmund Freud los descubrió.
El espíritu que las anima se anuda al estatuto mismo del cartel propuesto por Jacques Lacan para propiciar la producción. Con su invención del cartel ofrece un conjunto de condiciones para trabajar con otros los temas que se eligen con el objetivo de lograr un producto propio, de cada cual, no colectivo .
En tanto los Grupos de Lectura e Investigación ofrecen la posibilidad de leer en grupo los textos que serán seleccionados según el tiempo en el que cada uno se encuentra en el abordaje de la obra del Psicoanálisis.
La propuesta de cartel coloca en primer plano la interrogación por el sentido del trabajo en Psicoanálisis, ¿qué entendemos por trabajo?, ¿de qué se trata cuando hablamos de producción? son algunas de las preguntas que van surgiendo al mismo tiempo que participamos de la experiencia.
Tomaré el Seminario “El reverso del Psicoanálisis” de Jacques Lacan, para abordar estas preguntas a partir de la estructura de los cuatro discursos, para interrogar el lugar del trabajo en cada uno de ellos.
Discurso del Amo |
Discurso Universitario |
Discurso de la Histérica |
S1 S2 |
S2 a |
S S1 |
S a |
S1 S |
S S1 |
Discurso del Analista |
agente |
trabajo |
a S |
||
S2 S1 |
verdad |
producción |
Jacques Lacan parte de situar que el concepto de trabajo del inconsciente fue lo primero que Sigmund Freud descubrió al escuchar el síntoma de las histéricas, vio que tenía un sentido sexual reprimido, que competía a un saber inconsciente que el sujeto desconocía.
Para pasar la barrera de la represión el inconsciente realiza un trabajo de desfiguración, como producto de ese trabajo tenemos los síntomas y los sueños.
Jacques Lacan en su vía de retorno al texto freudiano retoma la función del saber inconsciente y lo une al rasgo unario, que toma prestado del texto de Freud :
… la función del rasgo unario, es decir, la forma más simple de la marca, que es el origen del significante propiamente dicho…. Todo lo que a nosotros analistas nos interesa como saber, se origina en el rasgo unario. E sto es la marca singular… de la entrada del significante en lo Real, que funda la repetición.
Para situar que es a partir de la repetición, que Freud descubrió la pulsión de muerte que plantea en 1920, en “ Más allá del principio del placer” y la define como tendencia a volver a lo inanimado.
“ Esa tendencia a volver a lo inanimado, ese camino hacia la muerte, no es nada más que eso que llamamos goce”.
Esto implica, dice, que en el nivel más elemental, el de la imposición del rasgo unario, el significante se introduce como aparato de goce.
Hay una relación primaria del saber con el goce, y ahí se inserta lo que surge en el momento en que aparece el aparato que corresponde al significante”
Extraigo aquí algunas de las fórmulas fundamentales de Lacan para poder seguir lo que propone con los discursos:
El rasgo unario, el primer significante, el S1 del álgebra lacaniana, va a representar a un Sujeto frente a otro significante, S2 que constituye la batería significante que forma el campo previamente estructurado del saber.
“El saber trabaja y produce entropía, pérdida de goce, el objeto a surge en el lugar de esa pérdida”
Jacques Lacan le rinde homenaje a Freud cuando reconoce que extrae del objeto perdido freudiano la función del objeto a.
De esta operación de marca de lo simbólico sobre lo real, surge el anudamiento entre saber y goce.
La operatoria del analista es lo que por medio de la interpretación se añade al saber inconsciente para engendrar la verdad.
La verdad- dice Lacan- sólo puede decirse a medias , porque no hay todo sobre la verdad.
La verdad es la hermana del goce y está separada del saber
Lo que el discurso analítico produce es:
“ El efecto de verdad no es más que una caída de saber. Esta caída hace producción que luego debe retomarse”
De esto se trata la producción que resulta del discurso analítico, cuando el psicoanalista esta ubicado en el lugar del objeto a, el Sujeto del inconsciente en el lugar del trabajo y del Significante 1, significante Amo en el lugar de la producción.
Aquí lo que se produce es plus-de-goce, goce a perder, y el circuito se vuelve a repetir.
Jacques Lacan define discurso como una estructura necesaria que excede la palabra, pero que es efecto del lenguaje. Establece cuatro discursos básicos.
En el discurso del Amo, el saber le corresponde al esclavo. El esclavo sabe esencialmente que es lo que quiere el Amo.
Mientras que la esencia del Amo es que no quiere saber.
El que trabaja es el esclavo que está en el lugar del saber.
En el discurso de la Histérica en el lugar del trabajo está el significante Amo (S1) y produce saber (S2), a diferencia del Amo que no desea saber nada, sólo quiere que la cosa marche.
En el discurso Universitario el saber (S2) está en el lugar del agente, el que trabaja es el estudiante y produce sujeto. Es una posición insensata, plantea Lacan, la de este discurso, la de tener como producción un ser que piensa, un sujeto, cuando sabemos por el discurso Analítico que el Sujeto está separado de su saber.
Jacques Lacan se refiere de este modo a lo que produce el discurso Universitario:
En la Universidad se trata de producir tesis a la que se le coloca el nombre del autor. No obstante en lo sucesivo no estarán vinculados a lo que contiene la tesis.
En el discurso Universitario – pero no exclusivamente ahí – se puede presentar algo para darse importancia, pero no decir ninguna cosa estructuralmente rigurosa, pase lo que pase.
Volvamos al cartel para pensar la articulación con los discursos para ubicar qué goce produce cada uno de ellos.
El cartel es un grupo que se soporta en un Real, lo que implica el surgimiento de efectos de grupo, efectos imaginarios.
La experiencia de trabajo nos ha mostrado una y mil veces que estar bajo el discurso del Amo es instituir un Amo que ordena, es colocar en el lugar del agente la ley, en el sentido de legislar, y la experiencia nos ha mostrado reiteradamente, lo insoportable e improductivo que resulta la pasión legisladora. Sostener el discurso del Amo es trabajar como el esclavo, trabajar pero sin ningún deseo.
Cuando lo que predomina es el discurso Universitario la producción toma el modelo de la tesis, aunque se le ponga el nombre, el Sujeto no se junta con ella.
En el discurso de la Histérica la producción es de síntomas, esto también lo conocemos muy bien por nuestra propia experiencia, lo que se desencadena al momento de ponerse a producir, en principio son síntomas.
¿Qué produce el cambio de discurso?
Lo que cambia el discurso –dice Lacan- es el amor.
Entendemos amor, como amor a los Maestros, a Sigmund Freud y Jacques Lacan y a sus significantes, que no son otros que los conceptos fundamentales del Psicoanálisis, Significantes Amo.
El discurso es lazo social, ( esta es otra de las formulaciones mayores de Lacan), en toda agrupación circulan alternativamente los diferentes discursos, lo que diferencia al cartel de los otros modos de agrupación es que es un dispositivo que permite una lectura y un acotamiento de los efectos imaginarios y de las expresiones de lo Real. En este punto se inserta la función que Jaques Lacan articuló al dispositivo de cartel, la función Más Uno encargada de “ velar por los efectos internos de la empresa y provocar su elaboración”.
La Jornada es la oportunidad de transmitir los efectos que resultan de la experiencia e invitamos a otros a realizarla.
41 JORNADA DE CARTEL
EL DISPOSITIVO DE CARTEL Y GRUPOS DE LECTURA E INVESTIGACIÓN
Disolución- permutación en el cartel
Stella Maris Díaz de Luraschi
Este es un acontecimiento doblemente festivo por el abrochamiento de los significantes jornada e inauguración que tienen valor de acto ligado a la determinación de un nuevo comienzo.
Comienzo y renovación de la apuesta al funcionamiento del Dispositivo de Cartel, invención de J Lacan que lo coloca en el corazón mismo del acta de fundación de su Escuela en 1964, donde lo instituye como el lugar donde debe realizarse una producción y propone en 1980, en su segunda formulación, las condiciones para su funcionamiento.
Es así, entonces, que crea un nuevo lazo social que subvierte la noción de grupo.
Años más tarde, en la Proposición del 9 de octubre de 1967 formaliza los conceptos de intensión y extensión.
Coloca al sujeto del psicoanálisis didáctico (psicoanálisis en intensión), en el campo de una nueva experiencia (psicoanálisis en extensión) Lacan nos dice: “ única base posible para dar motivo a una Escuela”
Un nuevo lugar para el sujeto que está destinado a la producción.
Porque no hay producción solitaria.
Porque el acto analítico es la forma mínima de institucionalización.
Dice Lacan que es necesario que el ser hablante forme grupo, sino estará perdido.
El cartel es el lugar que está a la espera de aquel que realice el acto de decidirse, guiado por su deseo. Acto que contiene una inscripción y un comienzo.
Un comienzo que se enlaza a una serie en la producción cuando se realiza la disolución –permutación y se continúa en un nuevo conjunto, en la renovación del acto, donde los significantes continúan haciendo su juego en el circuito.
La disolución es una solución. El concepto lo encuentro en una de las cartas que Lacan escribió cuando disuelve la
Escuela Freudiana de París en 1980, escribe:
-“ Hay un problema de la Escuela. No es un enigma. Tampoco yo me oriento ahí, demasiado a tiempo. Ese problema se muestra tal que ha de tener una solución: es la dis-solución.
Es suficiente que uno se vaya, para que todos sean libres, es, en mi nudo borromeo, verdad de cada uno, es necesario que sea yo en mi Escuela.”
“… Persevero y llamo a asociarse de nuevo a los que quieran seguir con Lacan”-
Al acto de disolución le sigue el acto de fundación.
Lacan toma el tema de la solución del problema en el análisis del sueño de Irma, sueño privilegiado de Freud:
En 1895 Freud estaba tratando a una señora, amiga de él y de su de la familia a la que no le pareció aceptable una solución que le propuso para sus síntomas.
En otro momento, en relación a su paciente:
Unos dichos lo irritaron.
Reproches.
Sensación penosa.
A la noche, el sueño.
Extraigo de la presentación del texto De la disolución que realiza Olga M de Santesteban que en el informe preliminar del sueño Freud dice haberse irritado, enredado. Esa misma noche tuvo el sueño que articula la solución.
Dice: “ Solución a qué? A ese deseo – en el cual tuvo éxito- de inspirarles a los analistas la posición de ex –sistir?
Varios carteles presentarán su trabajo de disolución. Es lo que queda como resto del trabajo de cada uno realizado con los otros. Es lo que se va inscribiendo de los interrogantes presentados en un recorrido y, tal vez, de algunas articulaciones.
Se presenta como un texto escrito.
Seguramente no es representativo de ese tiempo transcurrido en que la sorpresa por un descubrimiento, el desconcierto por la huída de algún concepto que se creía aprehendido, la alegría por llegar al objetivo.
M Foucault decia sobre el texto: “ El texto lleva siempre en si mismo cierto números de signos que reenvían al autor.
Los gramáticos conocen muy bien estos signos: son los pronombres personales, los adverbios de tiempo y lugar, la conjunción de los verbos.”
Lacan comenta en el seminario “…Ou pire ”… A
lguien enunciaba que yo escribía rápido. Esto no se me ocurrió porque lo que yo escribo, lo rehago diez veces. Pero es cierto que la décima vez, lo escribo más rápido y es por eso que quedan en ello imperfecciones: porque es un texto. Y un texto no puede tejerse sino haciendo nudos. Cuando se hacen nudos hay algo que resta y pende.”
Como ya dije, varios carteles llegaron al tiempo de concluir y presentarán sus resultados siendo luego relanzados a la experiencia de nuevos conjuntos continuando la serie que se viene realizando desde la fundación de Escuela en 1982.
Los Grupos de lectura e investigación completan la red de trabajo de la Sección Cartel que a su vez integra una trama mayor con los otros espacios de la Escuela.
En ellos la lectura de textos “como una partitura de varios registros” al decir de J. Lacan, presenta el desafío siempre renovado en cada vuelta de lectura, de mantener la lógica que su autor propuso en su desarrollo.
Los invitamos a participar de este encuentro inaugural.
41 JORNADA DE CARTEL
EL DISPOSITIVO DE CARTEL Y GRUPOS DE LECTURA E INVESTIGACIÓN
Adriana Beuille
La Comisión de Cartel y Grupos de Lectura e Investigación les da la bienvenida a la apertura de la 41° Jornada de Cartel que lleva por título Dispositivo de Cartel y Grupos de Lectura e Investigación. Esta Comisión está coordinada por Olga M. de Santesteban e integrada por Alicia Pagliarani, Nancy Hagenbuch, Stella M. Díaz de Luraschi y quien les habla Adriana Beuille. Esta es la primer Jornada que se realiza en esta casa, continuando la serie desde la primera experiencia realizada en el dispositivo de Cartel en 1982.
Una vez más se trata de hacer transmisión de aquello que cada uno de los que se coloca bajo este dispositivo desea comunicar a otros de la marcha de un trabajo, en los tiempos en que transcurre cada elaboración de los conceptos del Psicoanálisis: Tiempos de construcción de un proyecto de investigación, de una elaboración que se encamina a una comunicación, tiempo de disolución. Tiempos que revelan el camino que se va construyendo en la interrogación a los textos freudianos, en el retorno que Jacques Lacan propone al decir del descubrimiento freudiano “Es la incidencia de algo completamente nuevo, el inconciente freudiano”.
Las Jornadas de cada año constituyen momentos de precipitación del trabajo que se realiza en la Sección , renovando la transmisión a otros de un pequeño hallazgo, de la búsqueda de las referencias que los maestros han tomado, de los momentos de lectura de los Seminarios de Jacques Lacan en que cada grupo se encuentra.
Jacques Lacan apostó con la creación del dispositivo de Cartel a un nuevo modo de producción en Psicoanálisis, a que los sujetos puedan enlazarse a otros compartiendo un objetivo en común; a la singularidad del proyecto de cada cual; al producto propio y no colectivo. Dispositivo que promueve la producción y permite la salida del anonimato poniendo en juego el nombre propio.
La Escuela lleva 28 años de trabajo en este dispositivo, haciendo un poco de historia en la IV Jornada de Cartel, Olga M. de Santesteban en su trabajo “El valor de la Nominación en Psicoanálisis” destaca: “La importancia del trabajo en Cartel es consecuencia de situar el concepto de nominación en el campo del Psicoanálisis. Esto es el valor que posee para el sujeto hablante el nombre propio. El Cartel propone agruparse en el marco de una Escuela de Psicoanálisis, es un lugar de trabajo entre analistas y analizantes… de cualquier analista. La entrada a la Escuela supone conocer este hecho esencial y avanzar sobre este punto. Entrar a la Escuela y desear ser cartelizante supone encontrar un lugar donde es posible trabajar con otros en el tema que se elige. A partir de esa demanda inicial la Escuela se encarga de dar circulación a esta formulación y ofrece el dispositivo para que sea posible la producción”.
Jacques Lacan en los documentos que deja escritos, el primero en la fundación de la Escuela Freudiana de Paris en 1964 y luego en la disolución y refundación del Campo Freudiano en 1980, establece el Cartel como órgano de base de la Escuela , precisando las condiciones para la realización del trabajo:
1 – Se eligen cuatro, para hacer continuadamente un trabajo, que ha de tener su producto, preciso: un producto de cada cual y no colectivo.
2 – La conjunción de los cuatro se hace alrededor de un Más-Uno, que si bien es uno cualquiera ha de ser alguien, Está a su cargo velar por los efectos internos de la empresa y provocar su elaboración.
3 – Para prevenir los efectos de pegamento debe hacerse una permutación después del plazo fijo de un año o dos como máximo.
4 – No hay que esperar progreso alguno, a no ser exponiendo periódicamente al aire libre tanto los resultados como las crisis de trabajo.
5 – El sorteo asegurará la renovación regular de las localizaciones creadas con fines de vectorializar el conjunto.
Uno de los puntos que quisiera tomar es el segundo “La conjunción de los cuatro se hace alrededor de un Más-Uno” …
Al colocar el signo más Jacques Lacan nos lleva a pensar en una operación que como operación siempre da como resultado un resto, que es una producción Para el Psicoanálisis el sujeto surge de una operación significante, es decir de la marca del lenguaje, el sujeto hablante, es como consecuencia de la estructura de lenguaje, del significante que marca, del significante Nombre del Padre. Este Sujeto se revela para Sigmund Freud a partir del síntoma, de esa hiancia fundamental entre el padecer y su verdad, colocando entonces en tela de juicio el lugar del saber. Esta hiancia hace producción de sujeto.
De esa operación lo que cae es el objeto “a”, que anudado a la pulsión va a comandar la vida del sujeto, con sus fantasmas, con sus mitos
El Cartel es un grupo que va a constituir ese elemento esencial para el trabajo en Psicoanálisis. Como todo grupo que está constituido por sujetos, el Cartel va a contener la dimensión imaginaria, las condiciones de trabajo propuestas apuntan a minimizar sus efectos, tanto en cuanto al número de integrantes, limitado pero flexible, como a la función de(nominada) Más-Uno.
Cuatro Más-Uno que si bien es uno cualquiera ha de ser alguien, esto es que corresponde a una función y no a la persona que se designa, la Escuela como marco donde se aloja el cartel representa el lugar de los significantes de los maestros, vehiculizados a través de los dispositivos con que cuenta.
Volviendo al número cuatro: En 1975, Jacques Lacan coloca tres y agrega el Más-Uno, luego cuenta cuatro, en 1980 aísla el matema cuatro Más-Uno y subraya el cuatro, al nivel de las x que se eligen y cuya conjunción se opera alrededor de un Más-Uno. Esa elección mutua en la que lo imaginario está en primer plano demuestra ser el pegamento necesario para la puesta en marcha. Cada uno de los cuatro se nombra y elabora un tema de trabajo, aporta un elemento de orden simbólico dando cuenta de la transferencia de trabajo con anterioridad a la tarea. En un segundo tiempo interviene la elección por los cuatro de un Más-Uno y para el Más-Uno la recepción de la demanda dirigida, son momentos importantes donde se puede estar produciendo un conflicto o una crisis de trabajo. El Más-Uno dice Jacques Lacan no es un líder ni un maestro, tiene una función de mediación simbólica, de los cuatro no forma parte pero hace al conjunto.
En un tercer tiempo, llegado el tiempo de concluir el trabajo el Más-Uno marca el corte abriendo la permutación y evitando el efecto de permanencia que hace a todo grupo. El Más-Uno señala que hay o no anudamiento, indicando el lugar de lo simbólico que hace agujero, sin identificarse con el lugar del Sujeto Supuesto Saber, favorece la transferencia de trabajo a la obra para la elaboración del producto propio de cada uno.
Jacques Lacan va a colocar los Nombres-del-Padre bajo los tres registros Real- Simbólico- Imaginario, articulación en relación a los mitos Tótem y Tabú- Edipo-Moisés. El anudamiento de los tres registros por un cuarto elemento, que los mantenga unidos.
Jacques Lacan, recurre al nudo Borromeo para ejemplificar su teorización y en las Jornadas de los carteles de la Escuela Freudiana de Paris a partir del debate sobre el concepto de Más-Uno, lo va aplicar al Cartel, en su Seminario R.S.I. dictado en 1974-75 plantea: “ Los tres redondeles me han venido como anillo al dedo y supe inmediatamente que el nudo me incitaba a enunciar algo que homogeneizara lo simbólico, lo imaginario y lo real”. Están anudados de tal manera que se sostienen los tres juntos, si uno se desata se desatan los otros dos. Siendo tres el mínimo número para que el nudo se sostenga. Estos tres redondeles son solidarios, equivalentes y homogéneos, se pregunta ¿Qué es lo que los determina a cada uno cómo simbólico, imaginario y real?, estamos ante la cuestión de la nominación ¿Qué es lo que anuda el nudo?
Recuerda que la reflexión de Sigmund Freud gira alrededor del Nombre-del- Padre en singular, sin tener el recurso de las categorías, R.S.I. afirmando: “Los Nombres del-Padre es eso: lo simbólico, lo imaginario y lo real. Estos son los nombres primeros en tanto nombran algo”. Desde 1953, Jacques Lacan distinguió los tres registros como esenciales a la realidad humana.
Una nota al pasar: los egiptólogos llaman cartela o cartel a un signo oval representando un bucle de cuerda anudado en un extremo y que contiene el nombre de los faraones
Jacques Lacan plantea en 1975 “Es patente que existen comunidades a las que se llama religiosas, y no porque si, religiosas, que en lo que a ellas hace, jamás han visto sin reticencias, la limitación en el número. Parece que no hubiera límites para lo que la comunidad religiosa pudiera representar… El anonimato que preside a la comunidad religiosa es algo que debe llamar la atención si nos dirigimos a interrogar el Cartel, que en ese pequeño número, hay algún lazo con el hecho de que cada uno lleva en ese pequeño grupo su nombre”.
Retomando el texto antes citado de Olga M. de Santesteban, allí refiere:
“Nominación – Nombre del Padre – Nombre propio – nudo de la castración que nos permite abrir el velo que la religión propone al anudar en nuestra cultura el enunciado: en el Nombre del Padre, del hijo, del espíritu santo. Para el Psicoanálisis: En el Nombre del Padre, del hijo… del objeto “a”… es el enunciado que abre la dimensión del amor, clave del trabajo en psicoanálisis y terreno necesario de la transferencia para que el simbólico bajo las fórmulas de la sexuación instalen y articulen el saber inconciente, lugar de la ausencia o presencia de un solo término determina el abrochamiento del lugar sexual con el nombre propio”.
Este nuevo sujeto que surge a partir de la lectura de Jacques Lacan del texto freudiano, posibilita pensar en un sujeto productor para el trabajo en Psicoanálisis.
41 JORNADA DE CARTEL
EL DISPOSITIVO DE CARTEL Y GRUPOS DE LECTURA E INVESTIGACIÓN
Las Identificaciones – Más Uno
Nancy Hagenbuch
Las Jornadas cumplen con uno de los objetivos planteados por Jacques Lacan en el Acta de Fundación de Escuela Freudiana de Paris en el año 1964.
“Aquellos que vendrán a esta escuela se comprometen a cumplir una tarea sometida a un control interno y externo. Se le asegura en cambio que nada será ahorrado para que todo lo que hagan de valioso tenga la resonancia que merece en el lugar conveniente”.
Discurso Freudiano <> Escuela de Psicoanálisis tomó las formulaciones del Cartel realizada por Jacques Lacan.
Olga M. de Santesteban escribe en el Acta de Fundación:
“Esta Sección de la Escuela está constituida por pequeños grupos de trabajo que permiten la elaboración sostenida de los diferentes interrogantes abiertos por las obras de Sigmund Freud y Jacques Lacan.
Se toma aquí la organización dada por Jacques Lacan, ya que los documentos que nos ha legado (1964-1980) con su propuesta llamada Cartel sirve como puntos de referencia para instituir las condiciones de su Funcionamiento. Discurso Freudiano, Escuela de Psicoanálisis retoma la propuesta dos veces formalizada y abre el espacio de trabajo que esta experiencia inaugura”
Ya han pasado 28 años que esta experiencia esta en marcha.
En esta oportunidad quisiera abordar el tema del Dispositivo del Cartel, las identificaciones que se producen en el pequeño grupo y las condiciones que son necesarias para sostener el trabajo que da por resultado la producción de cada uno.
Interrogación que me lleva abordar la función del Más Uno.
En el Seminario RSI dictado por Lacan se refiere al lugar del Cartel en la Escuela de Psicoanálisis. Recordemos que se había realizado la Jornadas de Estudio de los Cartels en la Escuela Freudiana de Paris. Está Jornada había transcurrido en el mes de Abril de 1975. Jornada que trascurren entre la primera y la segunda formulación del Cartel
Recodemos que en la Sesión plenaria se abre bajo la presencia del Sr.Pierre Martin quien dice: “Estas Jornadas de Estudio de la Escuela Freudiana no tenía sólo por finalidad la reunió también figuraba en su proyecto, permitir, promover debates sobre la función de los Carteles dentro de la Escuela ”
Pierre Martin lanza la pregunta sobre el Más Uno. La pregunta abre todo un debate alrededor de lo que cada uno podía entender sobre “Más Uno”
Resulta interesante ir recorriendo estas formulaciones por la riqueza del debate alrededor del concepto.
Lacan interviene para decir que este tema tiene que ser abordado bajo la forma de un nudo borromeo y remite a lo que él venia desarrollando en el seminario RSI.
En este seminario Lacan se refiere con las siguientes palabras:
“Al final de estas Jornadas me he encontrando teniendo que responder a la cuestión de saber lo que constituía en la Escuela un cartel. Un cartel ¿Por qué? He obtenido unas respuestas indicativas, seudópodos, cosas que un poquito hacían nudo.
He planteado que un cartel, eso parte de tres más una persona, lo que en principio hace cuatro…” Continua “¿Esto quiere decir que hay tres de ellos que deben encarnar lo simbólico, lo imaginario y lo real?”
Su respuesta es que no se trata de que los integrantes del cartel encarnen lo simbólico, lo imaginario y lo real sino que de lo que se trata es de la identificación.
Y nos remite a las identificaciones freudianas. La identificación al Padre, la identificación al Rasgo Unario y la identificación Histérica.
Recordemos lo que Freud nos dice en su texto “Psicología de las Masas y análisis del Yo”
La primera identificación es la identificación al Padre es la de la incorporación, la más mítica. Esta identificación es previa a toda elección sexual de objeto.
“Se comporta como un retorno de la primera fase oral, de la organización libidinal, en la que el objeto anhelado y apreciado se incorpora por devoración y así sé aniquila como tal ”
La segunda identificación es la que Freud hace valer un lugar fundamental en el Edipo y permite estructurar el Ideal del yo. El Ideal del yo, lugar del trazo Unario, es el punto de suspensión del Sujeto en el campo del Otro.
Esta segunda identificación es al Rasgo Unario del Otro, en la medida que se aferra a él esta en el campo del deseo.
“El Psicoanálisis conoce la identificación como la más temprana exteriorización de una ligazón afectiva con otra persona. Desempeña un papel en la prehistoria del complejo de Edipo. Digamos, simplemente toma al padre como su Ideal. Esta conducta nada tiene que ver con una actitud pasiva o femenina hacia el padre (y hacia el varón en general) al contrario, es masculina por excelencia. Se concilia con el complejo de Edipo, al que contribuye a preparar”
La tercera identificación es la identificación imaginaria, una identificación directa del deseo al deseo del otro.
Dice Freud:
“ Hay un tercer caso de formación de síntoma, en que la identificación prescinde por completo de la relación de objeto con la persona copiada. Por ejemplo, si una muchacha recibió en el pensionado una carta de su amado secreto, la carta despertó sus celos y ella reaccionó con un ataque histérico, algunas de sus amigas, que saben del asunto, pescarán este ataque, por la vía de la infección psíquica”
El mecanismo es el de la identificación sobre la base de poder o querer ponerse en la misma situación .
Retomemos lo que venía desarrollando Lacan sobre los sujetos en el cartel, él nos dice que aquello que se espera de los cartelizantes es la identificación al grupo y agrega:
“ Es seguro que los seres humanos se identifican a un grupo. Cuando no lo hacen están fallados, están para encerrar. Pero no digo a que punto de grupo tienen que identificarse.”
“ Yo les propongo la identificación triple tal como Freud lo formalizo. Si hay Otro real. No está en otra parte más que en el nudo mismo, y es en eso que no hay Otro del Otro. Identifíquense a lo imaginario de ese Otro real, y esto es la identificación histérico al Deseo del Otro. Identifíquense a lo simbólico del Otro real, ustedes tienen entonces la identificación al rasgo unario. Identifíquense a lo real del Otro real obtienen lo que he indicado como Nombre del Padre, donde Freud designa lo que en la identificación tiene que ver con el amor.”
En el Cartel están las tres identificaciones solo que para que funcione como nudo es necesario un cuarto elemento.
Lacan dice que la Nominación es el cuarto elemento. La Nominación es lo único de lo que estamos seguros que haga agujero.
Un cuarto círculo anuda los tres antes todo planteado como desanudado. Inmediatamente después agrega “… es retirando uno de ellos, que el grupo será desanudado, lo que constituye la prueba que el nudo es borromeo”
El punto de partida de todo nudo social se constituye de la no relación sexual como agujero, no dos, al menos tres. Incluso si ustedes no son más que tres, eso siempre hace cuatro. El más uno (Plus-un) está ahí en el esquema del nudo”
Recordemos que Lacan nos dice que la nominación parte de la marca, de la traza de algo que entra en las cosas y las modifican.
Es así que toda nominación debe ser siempre referida al acto de nominación, pues este acto no se hace por azar, en el sentido en que en el momento en que un nombre es dado se pone en juego el rol, la función, la elección.
La Nominación está en relación al Nombre del Padre, al amor.
Este cuarto elemento es lo que permite sostener el nudo borromeo y es en el nudo mismo que se sostiene la función Más Uno.
Lacan nos dice:
“ Se trata de que cada uno se imagine ser responsable del grupo, tener como tal, como él que responder”
“…lo que hace nudo está sometido a esta condición de que cada uno sea efectivamente, y no sólo imaginariamente, eso que sostiene todo el grupo.
Entonces lo que s e trata de mostrar es, no hasta qué punto es verdad, sino hasta qué punto es real que se mantiene, que tiene empeño en eso de el hecho que se rompa uno de ellos sea suficiente para liberar todos los otros”
Estos desarrollos de Lacan me permite pensar que sólo en tanto cada uno de los cartelizantes se identifique con la función Más Uno, siendo responsable del grupo, sostén del grupo, es posible el trabajo que da como resultado el producto propio a nombre propio.
Se pone en juego el Nombre del Padre, el Amor, la Nominación , el Nombre Propio, el Rasgo Unario.
La Jornada es una Apuesta en Acto de esta forma de producción.