HISTORIA DEL MOVIMIENTO PSICOANALITICO

HISTORIA DEL MOVIMIENTO PSICOANALITICO

M. Cristina S. de Pérez

El presente trabajo pretende seguir la indicación de Lacan en relación a conocer la historia del movimiento psicoanalítico. Para ello se han puntuado cronológicamente los hechos más importantes desde su formación, alrededor del año 1907, siguiendo el texto Vida y Obra de Sigmund Freud, de Ernest Jones.
La idea conductora es privilegiar, de una obra tan extensa, las vicisitudes de aquellos hombres reunidos alrededor de una figura genial como la de Freud.
Los párrafos elegidos no pretenden dar cuenta de las diferentes teorías (que en muchos casos llevaron a alejamientos definitivos) sino centrarse en las relaciones personales entre Freud y sus seguidores.
Díce Freud en Historia del Movimiento Psicoanalítico: “A partir de 1902 se congregó en derredor mío cierto número de médicos más jóvenes, con el propósito manifiesto de aprehender, ejercitar y difundir el psicoanálisis. El estímulo había partido de uno de mis colegas, que había experimentado en su propia persona la eficacia de la terapia analítica.
“El pequeño círculo así iniciado adquirió pronto más amplitud y cambió varias veces de composición en el curso de los años siguientes.
“A partir de 1907 cambió de pronto inesperadamente la situación. Se advirtió que el psicoanálisis había ido despertando calladamente un considerable interés y contaba ya con muchos partidarios e incluso con personalidades científicas dispuestas a confesarlo, una carta de Bleuler me había anticipado ya que mis trabajos eran estudiados y aplicados en Burgholzli. En enero de 1907 acudió a Viena por primera vez un miembro de la clínica de Zurich, el Dr. M. Eitingon, seguido pronto de otros visitantes, que iniciaron un vivo intercambio de ideas. Por último sobrevino la invitación de Jung.
Dice Jones en relación a Jung: “Freud por su parte no sólo se sentía agradecido por el apoyo que le venía de lejos sino que se sintió muy atraído por la personalidad de Jung. Bien pronto decidía que Jung había de ser su sucesor y a ratos lo llamaba su ‘hijo y heredero’. En su opinión, según lo expresó, Jung y Otto Gross, eran entre sus partidarios las únicas mentes realmente originales.
Era cosa natural que en 1910 al crearse la Asociación Internacional, Freud propusiera a Jung como presidente por un período indefinido, según sus esperanzas. Jung para comenzar con su natural dominante y sus maneras marciales parecía tener las condiciones de un jefe. Con su preparación en psiquiatría y con la posición que ocupaba, su destacada inteligencia, y su evidente devoción al trabajo parecía mucho más adecuado que nadie para ocupar el cargo. Pero tenía para ello dos defectos graves. No era un cargo que armonizara con sus propios sentimientos, que eran los de un rebelde, un herético, un ‘hijo’ en una palabra, más bien que los de un líder y esto se puso bien pronto de manifiesto en su falta de interés en el cumplimiento de sus obligaciones. Además su mentalidad padecía el serio defecto de carecer de lucidez.”

1908
Primer Congreso Psicoanalítico Internacional (26 de abril de 1908). Freud lee su historial del “A propósito de un caso de neurosis obsesiva”. Se decide publicar una revista, la primera del psicoanálisis. Se trataba del “Jahrbuch für psychoanalytische und psycho pahologische Forschungen”, cuya publicación se interrumpió con el estallido de la Primera Guerra Mundial.
Sus directores eran Bleuler y Freud y estaba a cargo inmediato de Jung.
1909
Freud viaja a EE.UU. acompañado por Jung y Ferenczi. Había sido invitado por Stanley Hall, presidente de la Clark University, Worcester, Massachusets.
Dice Jones en el capítulo III, dedicado a la Asociación Psicoanalítica
Internacional (1910-1914)
“En estos años se inició lo que se dio en llamar el movimiento psicoanalítico, nombre éste no muy feliz pero empleado a la vez por amigos y enemigos. Fueron años de desdicha para Freud y durante los cuales añoró el pasado que a través del rosado lente de la nostalgia se le aparecía como una época apacible de “espléndido aislamiento”. La alegría el creciente éxito y reconocimiento fue seriamente turbada por los signos siniestros de la disensión entre varios discípulos suyos. Freud se sentía enormemente perturbado y consternado a la vez por los insolubles problemas a que esto daba lugar y toda la complejidad de la situación que debía afrontar para solucionarlos”.
1910
Segundo Congreso Psicoanalítico Internacional. Se realiza en Nüremberg el 30 y  31 de mayo de 1910.
En relación a este congreso relata Jones: “Luego de proponer la sensata idea de crear una asociación internacional con filiales en los diferentes países, Ferenczi afirmó la necesidad de que todos los artículos y comunicaciones a ser presentados por los psicoanalistas fueran previamente sometidos para su aprobación al Presidente de la Asociación, quien habría de tener así funciones de censura sin precedentes.
Fue esta actitud de Ferenczi la que más tarde debía causar tanto perjuicio a las relaciones entre los analistas europeos y norteamericanos y que me tocó subsanar a mí, en particular, a costa de años enteros de esfuerzos. La discusión que surgió después del trabajo de Ferenczi fue tan áspera que tuvo que ser postergada para el día siguiente. No era el caso, por cierto, de aceptar sus sugestiones más extremas, pero los vieneses, especialmente Adler y Stekel, se opusieron también airadamente a la designación de analistas suizos para los cargos de presidente y secretario, cosa que significaría desconocer sus propios prolongados y leales servicios. Freud, por su parte, advirtió la ventaja de establecer para la labor común una base más amplia de la que podía proveer el círculo judío vienés y que era necesario convencer de esto a sus colegas de Viena”.
Iniciadas las dificultades entre los grupos de Viena y Suiza luego de regresar a su casa, Freud envió a Ferenczi el siguiente epílogo del Congreso: “Todas las sociedades son ingratas: eso no importa. Pero merecemos alguna censura por no haber previsto el efecto que tendrían en los de Viena. A Ud. le habría sido fácil omitir enteramente las críticas y tranquilizarlos con respecto a su libertad científica, con lo cual habríamos privado a sus protestas de gran parte de su vigor. Creo que mi largamente contenida aversión a los vieneses, junto con el ‘complejo de hermano’ de Ud. nos han hecho un poco cortos de vista”
Hacía poco tiempo ya había escrito a Abraham: “…Los vieneses ya no me dan ninguna satisfacción. La vieja generación representa para mí una pesada cruz, Stekel, Adler, Sadger. Pronto tendrán la sensación de que constituyo un obstáculo para ellos y me tratarán como tal, pero no creo que puedan contar con nadie que sea mejor que yo para sustituirme”.
Más adelante continúa Freud a Ferenczi  “Voy a abandonar la dirección del grupo de Viena y dejar de ejercer influencia oficial alguna. Dejaré la dirección a Adler, no porque me agrade hacerlo o me sienta satisfecho con ello sino porque él es después de todo, la única personalidad existente aquí y porque colocado en esa posición posiblemente se sienta obligado a defender nuestra causa común. Se lo he manifestado ya a él y he de informar a los demás el miércoles próximo. No creo que siquiera lo lamenten mucho. Ya he caído en el penoso papel del viejo disconforme y a quien ya no se quiere. . .”
También en este año comienzan las primeras dificultades con Ferenczi. Nos relata Jones, en relación al viaje que emprende Freud con Ferenczi a Italia: “Lo que ocurrió en realidad en Sicilia fue simplemente que Ferenczi se mostraba inhibido, malhumorado y poco responsable en cuanto a los pequeños problemas diarios del viaje. Freud describió la actitud de su amigo como de ‘tímida admiración y callada oposición’. Pero detrás de esas manifestaciones se escondían graves perturbaciones en lo profundo de su personalidad. Por lo que yo supe a través de mis conversaciones íntimas con él se hallaba acosado por un ansia insaciable y desmedida de amor de parte de su padre. Era la pasión dominante de su vida y constituyó indirectamente la fuente de los desdichados cambios que tuvieron como resultado el apartarlo de Freud (si bien no a Freud de él). Sus exigencias de intimidad no conocían límites. No debía haber ni reservas, ni secretos entre él y Freud”.  Más abajo agrega:
“La generosidad y el tacto demostrados por Freud en su trato con Ferenczi y el gran cariño que sentía por éste, lograron conservar por muchos años esta valiosa amistad hasta que y de mucho después de este episodio, se inició la quiebra de la estabilidad mental de Ferenczi”.
1911
-Año de la ruptura con Adler.
-Constante amistad con Jung contacto más íntimo con Putnam de EE.UU.
-Congreso Internacional de Weimar en septiembre de 1911.
-Freud decide junto a Rank y Sachs la publicación de una nueva revista que estaría dedicada a las aplicaciones no médicas del psicoanálisis: Imago.
En ese año uno de los acontecimientos más importantes fue la presencia de Putnam en el congreso teniendo en cuenta su trabajo en Estados Unidos y la alta estima que le tenía Freud.
En este mismo congreso Jung informó que la Asociación Internacional contaba con ciento seis miembros.
Con relación a la sociedad de Viena, Jones escribe lo siguiente:
“La Sociedad de Viena se sentía desgarrada ese año por celos y disensiones. Si bien ya había renunciado Adler, quedaban todavía Stekel, Sadger y Rank, todos los cuales dieron bastante que hacer a Freud. Federn y Hitschmann estaban aumentando de talla y el segundo de ellos publicó ese año una excelente exposición de la obra de Freud. Este opinaba, sin embargo, que el único de todos ellos que tenía un futuro científico, era el “pequeño Rank”.
1912
“La escisión de Adler fue cosa definitiva ya en el año anterior. Esto significó un gran alivio para Freud, ya que las desagradables escenas en la Sociedad constituían para él una dura prueba. Poco o nada sentía respecto a Adler en un sentido personal, pero durante varios años se ocupó de poner a prueba en diversas formas las conclusiones de éste y exponer finalmente la importancia de las divergencias científicas entre ambos. Faltaba todavía Stekel, de quien se vio obligado a separarse a fines de 1912
En este año comenzaron a enfriarse también sus relaciones con Jung de quien no se separó sino al cabo de dos años más.
1913
Cuarto Congreso Internacional en Munich (7 de septiembre de 1913). Ruptura definitiva con Jung.
1914
Jung renuncia a la dirección del Jarhbuch, a la presidencia de la Asociación Internacional y se retira definitivamente.

Discusiones
Abordaremos en este capítulo los conflictos y divergencias que se produjeron en el seno mismo del movimiento recién inaugurado:
Dice Jones: “…el público, que a menudo entiende que la persona que practica el análisis y ha leído todos los libros necesarios para el caso, no se halla propenso a fluctuaciones en sus emociones personales y en su visión. Los mismos analistas se mostraban un tanto remisos en asignar a esto su valor y a percibir la necesidad de un previo “análisis didáctico” destinado a eliminar los obstáculos que invariablemente existen en la psique humana. Yo he sido precisamente el primer analista sometido a un análisis didáctico, si bien el de entonces era menos a fondo que el que hoy se exige”.
“Todas las divergencias de quienes se apartaron del psicoanálisis en los últimos 40 años han tenido dos características: un repudio de los hallazgos fundamentales realizados mediante el psicoanálisis, y la exposición de una teoría psíquica diferente”
“Aquellos que como yo mismo se mantuvieron cercanos a Freud aun manteniéndose abiertamente en desacuerdo con muchas de sus conclusiones, fueron presentados como personas tímidas y dóciles, sometidas a la autoridad del Gran Padre. Más bien parece razonable considerarlos como hombres que han resuelto en cierto grado sus complejos infantiles y han podido por ello trabajar en armonía tanto con la generación más antigua como con la más joven en tanto que entre los disidentes pueden incluirse aquellos que se sienten todavía obligados a perpetuar la rebeldía infantil y mantenerse constantemente a la búsqueda de figuras contra quienes rebelarse”

Veamos como fue en cada caso:
Alfred Adler
Dice Jones: “Todo complejo infantil no resuelto podía hallar su expresión en la rivalidad y en los celos en cuanto a merecer su predilección. El clamor suscitado por el deseo de ser el hijo favorito tenía también en este caso un importante motivo de orden material, ya que la seguridad económica de los analistas más jóvenes dependía en gran parte de los pacientes que Freud podía enviarles de los que tenía en exceso. La atmósfera, de este modo, se hizo cada vez más desagradable. Hubo calumnias, comentarios agrios, querellas sobre prioridad en tal o cual asuntillo, etc. Los miembros que más molestos resultaron en ese sentido fueron Adler, Stekel, Sadger y Tausk”.
Agrega: “Existen abundantes pruebas que en 1910 después del Congreso de Nüremberg, Freud sentía el peso abrumador de las rencillas y las recriminaciones de las que él mismo, sin desearlo, era el motivo”.
Refiriéndose a la tensión existente entre Viena y Zurich escribía: “La falta de tacto y el desagradable comportamiento de Adler y Stekel, hacen muy difícil el seguir adelante juntos; me hallo en un estado de exasperación crónica con los dos. También Jung, ahora que es presidente, podría dejar de lado esa sensibilidad suya en relación con incidentes del pasado”.
Y agregaba “…La situación se está arrastrando aún y a pesar de que estoy convencido de que no hay nada que hacer con ellos me veo obligado a continuar así. A menudo ya era mejor cuando estaba solo”
Wilhelm Stekel
Comenta Jones: “Las dificultades que tenía Freud con él no se referían al terreno científico, en el que Stekel, si bien urdía especulaciones en cantidad, no tenía ninguna seria teoría propia, sino a su conducta personal…
Stekel tenía un serio defecto, que lo hacía inadecuado para trabajar en un terreno académico: carecía de toda conciencia científica”.
Stekel y Tausk se odiaban mutuamente y en la última reunión de 1a temporada
1911 – 1912 tuvo lugar entre ellos una escena muy desagradable. Como consecuencia de esta situación, Freud solicitó el reemplazo de Stekel como encargado de la Revista y finalmente escribía a Abraham:
“Estoy muy contento de que Stekel esté marchando ahora por su propio camino. . . es un hombre insoportable”. Muchos años después Freud decía de él en una carta, que era un caso de “insanía moral”. C. G. Jung
“De 1906 a 1910 Jung daba la sensación de ser un partidario no solamente sincero sino también muy entusiasta de la obra y de las teorías de Freud”
A comienzos de 1912 Freud se vio obligado a comprobar en ese año que sus esperanzas acerca de una constante camaradería con Jung estaban condenadas a terminar en una decepción y que Jung se estaba orientando en una dirección que bien podría conducir a una separación tanto personal como científica.
Fue mucho más importante, sin embargo el papel que desempeñaron factores personales de diversa índole.
Jung decía a menudo que era un herético por naturaleza y que esto mismo fue lo que en un principio lo empujó hacia Freud, cuya obra era de carácter sumamente herético  Pero trabajaba mejor que nunca cuando lo hacía solo y carecía de ese talento especial que hace falta para la labor en común o la supervisión del trabajo de los colegas. Tampoco le agradaban las minucias administrativas, ni siquiera el trabajo que supone mantener una correspondencia regular. En pocas palabras, no era el hombre adecuado para el papel que le había asignado Freud como Presidente de la Asociación y dirigente máximo del movimiento psicoanalítico”
Freud se resignó pronto a la pérdida de la amistad de Jung a pesar de las grandes satisfacciones que le había procurado durante varios años y se volvió hacia otros amigos, especialmente Ferenczi.
A comienzos de 1914, la separación del movimiento psicoanalítico suizo era ya un hecho. Freud, que comprendía los verdaderos motivos del alejamiento de Jung, escribía: “Todo aquel que prometa a la humanidad liberarla de las dificultades de lo sexual será aclamado como un héroe -cualesquiera sean las tonterías que se le ocurra decir”
Establecidas “tres escuelas de psicoanálisis” que podían llevar a situaciones confusas, aclara Jones: “Fue esta última consideración, la afirmación de que existían muchas escuelas psicoanalíticas, diferentes entre sí, la que impulsó a Freud a defender sus derechos en cuanto a la obra por él realizada, escribiendo durante los meses de enero y febrero de 1914 su ensayo de carácter polémico titulado “Historia del Movimiento Psicoanalítico”.

EL COMITÉ
Durante 1912, Jones, preocupado por las tres defecciones que habían conmovido a Freud recientemente, propone constituir alrededor de Freud un pequeño grupo de analistas de confianza.
Relata Jones: “Se procuraría una seguridad que sólo podría darle un grupo estable de amigos firmes, y le ofrecía una tranquilidad en caso de nuevas discusiones, a la vez que nosotros estaríamos en condiciones de ofrecerle una ayuda práctica, ya sea contestando a las críticas, reuniendo para él la bibliografía necesaria, aportando aquellos casos de nuestra experiencia que pudieran resultarle ilustrativos, etc. Los miembros del grupo contraeríamos una sola obligación expresa: para el caso de que cualquiera de nosotros estuviera dispuesto a apartarse de los algunos de los principios fundamentales de la teoría psicoanalítica, tales como el de represión, el de psiquismo inconsciente, el de sexualidad infantil, etc. debería comprometerse a no hacerlo públicamente sin discutir antes sus ideas, con los otros miembros del grupo. El comité estaba formado por Rank, Jones, Abraham, Ferenczi, Sachs y más tarde Eitingon.
Agrega luego Jones: “Puedo decir, como único sobreviviente del grupo, que conservo el grato recuerdo de aquellos años en que éramos un grupo feliz de hermanos”.
1915
La guerra produce el alejamiento de varios analistas y seguidores. Para Freud es un año de importantes producciones: La serie de recomendaciones sobre técnica y doce ensayos sobre metapsicología.
1916
Lo único que Freud publicó fue la primera parte de la “Introducción al Psicoanálisis”. Fue un año casi enteramente estéril.
1917
La producción de este año también fue, nada extensa.
Publica la segunda parte de la “Introducción al Psicoanálisis”, “Un recuerdo de infancia en Poesía y Verdad” y “El Tabú de la virginidad”.
1918
Quinto Congreso Psicoanalítico Internacional (28 y 29 de septiembre de 1918). Budapest. Freud escribe la “De la historia de una neurosis infantil”.
1919
En relación a este año dice Jones:
“A continuación de las deserciones de Adler, Stekel y el grupo suizo, Freud se encontró con que el movimiento psicoanalítico había quedado reducido a una media docena de partidarios serios y que las perspectivas futuras eran, al parecer, bastante desfavorables. Pero llegaron entonces las posibilidades que creaba el nuevo Verlag y la atmósfera entusiasta del Congreso de Budapest y más tarde, al final de la guerra, las estimulantes noticias acerca de progresos alcanzados en Berlín, Nueva York  y Londres”.
“Después de la defección de Adler, Stekel y los suizos, se daba cuenta de que podía contar casi con los dedos de una mano el número de sus adherentes en todo el mundo en quienes podrá confiar que llevarán adelante su obra en la forma que él lo deseaba. Pero los acontecimientos de 1918, la magnífica donación del húngaro Von Freund destinada a crear una editorial privada el Internationaler Psychoanalytischer Verlag, y la entusiasta recepción oficial de su obra en el congreso de Budapest en septiembre de ese año, volvieron a levantar su ánimo. A Freud le parecía seguro en este otoño que Budapest habría de ser el centro de la labor psicoanalítica”.
Los cambios políticos que sobrevinieron luego de la guerra (Hungría se independizó de Austria) pondrían fin al estrecho contacto con ese país.
“Los sucesos que trajo consigo el final de la guerra volvieron los pensamientos de Freud hacia el mundo exterior, del cual habrá estado casi completamente aislado durante años. La desdichada situación reinante en Viena, junto con la falta de contacto con Hungría —donde bien poco antes había creído ver el centro más promisor del psicoanálisis— y la extrema dificultad que encontraba incluso en comunicarse con Ferenczi, despertaron en él el ansia de recibir noticias fidedignas acerca del progreso que había alcanzado su obra en países más distantes”.
Durante este año los acontecimientos más importantes fueron:
-Eitingon pasó a ser miembro del Comité.
-En enero de ese año se funda una editorial privada con el nombre de Verlag.
-Otto Rank regresa a Viena al finalizar la guerra, su colaboración constituyó
una  inmensa ayuda para Freud en los trabajos que emprendió en esos años.
-En octubre de 1919 Freud recibió el título de profesor de la Universidad.
1920
“La fatalidad reserva a Freud, en el primer mes de 1920, dos serios golpes uno para el que estaba preparado, aunque no resignado, el otro absolutamente inesperado. El primero era la muerte de Toni (Anton) Von Freund… …Apenas tres días más tarde,
“…la noche misma del día en que fue enterrado Von Freund, llegó la noticia de la grave enfermedad de Sophie, la hermosa hija de Freud”
“Pero la vida tenía que proseguir su curso. La cosa que inmediatamente después monopolizó el interés de Freud fue la inauguración, el 14 de febrero de 1920, del Policlínico de Berlín. Este hecho convertía a  Berlín en su opinión, en el más importante de los centros psicoanalíticos. La que hizo posible tal fundación fue la generosidad de Eitingon.
Había allí, por supuesto, una biblioteca para la investigación y se estaban trabajando planes para la creación de un Instituto Didáctico. Fue el primero y por mucho tiempo el más famoso de los establecimientos de esta índole. En el verano vino Hanns Sachs de Suiza a Berlín para colaborar en la enseñanza y poco después se le unió, ara ayudarle, Th. Reik, de Viena”.  En septiembre de ese año se realiza un congreso psicoanalítico en La Haya.
El Sexto Congreso Psicoanalítico Internacional se inauguró el 8 de septiembre de 1920 y duró cuatro días.
“En todos los sentidos fue éste un congreso exitoso, que sirvió de motivo de reunión a gente laboriosa que durante años había estado privada del mutuo contacto. Más tarde escribió Freud que ‘se sentía orgulloso del congreso’ y era motivo de congratulación general el hecho de que fue ésta la primera oportunidad en que gente de trabajo de países que fueron enemigos se reunían para fines de colaboración científica”.
Como ya aclaramos, en 1919 fue fundada en Viena la editorial Internationaler Psychoanalytischer Verlag. En relación a ella nos dice Jones  “Sus directores eran Freud, Ferenczi, Von Freund y Rank. En septiembre ocupé el lugar de Von Freund  que estaba muriendo lentamente, y en 1921 se agregó al directorio Eitingon.
Rank fue designado director gerente y pronto ocupó el lugar de ayudante Th. Reik”.
“El interés que Freud ponía en el futuro del Verlag era, sobre todo, expresión de su poderoso deseo de independencia, la idea de sentirse completamente liberado de las condiciones impuestas por los editores, que siempre lo habían fastidiado, y de poder publicar los libros que quería y cuando se le ocurriera hacerlo, ejercía una poderosa atracción sobre este aspecto de su carácter. La existencia de una editorial propia daría, además, una mayor seguridad a la publicación ininterrumpida de las revistas psicoanalíticas, cuya existencia había sido gravemente amenazada durante la guerra”. En los veinte años de su existencia el Verlag publicó unos 150 volúmenes, incluyendo 5 colecciones, los Collected Works de Freud y aparte de mantener en publicación cinco revistas psicoanalíticas”.
“De lo que no cabe dudar es que el Verlag no hubiera llegado a existir ni vivido un solo día si la capacidad y la energía verdaderamente asombrosa tanto desde el punto de vista de la labor editorial como la gestión administrativa, con que Rank se lanzó a la tarea. Durante cuatro años no se apartó de Viena para tomarse descanso alguno y aún al cabo de ese tiempo se llevó consigo un enorme material de trabajo. Los cinco años durante los cuales continúa Rank con ese furioso ritmo de trabajo deben haber constituido un factor importante de su posterior derrumbe mental”
Otro hecho importante ocurrido en 1920 es la finalización de dos textos centrales para la historia del psicoanálisis. Se trata de “Más allá del Principio de Placer” y “Psicología de las Masas” que Freud termina en mayo y diciembre de ese año.

DIVERGENCIAS
“La adhesión a los principios revelados por el psicoanálisis significa lo mismo que conservar una visión adecuada de los mecanismos del inconsciente y la capacidad para esto último presupone un alto grado de estabilidad mental. Mi esperanza, al crear el Comité, era naturalmente la de que los seis miembros que lo constituíamos estábamos suficientemente preparados para tal propósito. Pero resultó por desgracia, que sólo cuatro de nosotros estábamos en tales condiciones. Dos de los miembros del Comité, Rank y Ferenczi, no fueron capaces de resistir hasta el fin. Por un lado Rank, de una manera dramática que pronto vamos a historiar, y por el otro Ferenczi, en forma más gradual y hasta el final de su vida, comenzaron a manifestar rasgos psicóticos que tuvieron por efecto apartarse de Freud y sus doctrinas. La simiente de una destructiva psicosis, invisible por mucho tiempo, comenzó a germinar finalmente”
Más adelante dice Jones en relación al inicio de las dificultades con Rank:
“El indicio de que las cosas no marchaban bien fue una creciente tensión entre Rank y yo, a propósito de asuntos editoriales. Las circunstancias del momento más cierta incompatibilidad de temperamento entre los dos, fueron la causa de ello”.
“Toda la maquinaria de la vida, en Austria, había descendido tanto después de la guerra que las dificultades para realizar cualquier trabajo eran realmente indescriptibles.
El papel y los tipos de imprenta debían ser conseguidos de cualquier modo hurgando en viejos rincones, los conflictos laborales eran frecuentes y las comunicaciones desesperadamente lentas. Rank enfrentaba heroicamente infinitos problemas y realizaba hazañas sobrehumanas para resolverlos, casi sin ninguna ayuda.
A título de simple ejemplo ilustrativo, para hacer los paquetes de libros tenía que procurarse él mismo la cuerda, hacer empaquetar y despachar los bultos transportándolos él mismo a la oficina de correos. Este esfuerzo no dejó de tener su efecto sobre su sensible naturaleza”.
“Durante 3 años viví con el temor de que la ‘hostilidad fraterna’ de Rank regresara hasta transformarse en una ‘hostilidad hacia el padre’ y contra toda esperanza confiaba de que esto último había de ocurrir en vida de Freud. Mi temor era, por desgracia, justificado, ya que al final de esa época Rank manifestó abiertamente una irrefrenable hostilidad contra Freud…”   “Yo había abrigado la esperanza de que la separación en nuestras relaciones comerciales conduciría a un alivio en el aspecto personal pero con verdadera sorpresa me encontré con que la hostilidad de Rank hacia mí se hacía cada vez más patente”.
“Después de esto más bien desaparecí de la escena y mi lugar ‘como perturbador de la tranquilidad’ fue ocupado por Abraham. A fines de ese año, 1923, Ferenczi y Rank publicaron en colaboración, un libro titulado “Los objetivos de desarrollo del Psicoanálisis”. Este libro notable que habría de desempeñar un papel decisivo en todo este asunto, apareció repentinamente, sin que ningún miembro del Comité, excepto Freud, tuviera noticia alguna al respecto. Bastó este solo hecho para suscitar la sorpresa de los demás miembros, que no pudieron menos que considerarlo como una circunstancia poco auspiciosa, nada acorde con nuestra manera habitual de actuar y, por supuesto, con las mutuas promesas que nos habíamos hecho. Tratándose de un libro valioso en cuanto ofrecía una exposición brillante de, numerosos aspectos de la técnica psicoanalítica, pero había en él párrafos llenos de contradicciones y todo él parecía estar pregonando algo así como una nueva era del psicoanálisis. Su temor principal era el de la inclinación de los pacientes  a vivir sus impulsos inconscientes llevándolos a la acción. Freud había dedicado un trabajo especial a este tema, subrayando el conflicto entre esta inclinación y la finalidad más analítica de revivir los impulsos infantiles, ahora reprimidos. Este libro señalaba muy atinadamente, que el análisis del acting out, por sí mismo, podría ser de gran valor, y Freud aceptó esta conclusión como una corrección de su actitud y su técnica anteriores”.
Sucedía sin embargo que Freud, que al principio se sintió cautivado por el libro, opinaba luego: “…a medida que transcurría el tiempo el libro llamaba cada vez menos su atención. No le parecía “sincero”, se escondían tras de él las ideas de Rank acerca del trauma del nacimiento y método de la técnica ‘activa’ de Ferenczi, tendientes tanto aquellas como este, al acortamiento del  análisis aun cuando ninguna de las cosas era explícitamente  mencionada en el libro”

“Todo esto se complicó enormemente por la aparición en esa misma época -diciembre de 1923- de un libro de Rank, mucho más tranquilizador, titulado: “El trauma del nacimiento”…el libro mal escrito y confuso denotaba un estilo hiperbólico más apropiado para el anuncio de un nuevo evangelio. Concordaba con la fase hipomaníaca que atravesaba entonces Rank. No contenía dato ninguno que pudiera ponerse a prueba y la mayor parte del libro se componía de extravagantes especulaciones en el terreno del arte, la filosofía y la religión”
En relación al alejamiento de Rank continúa Jones:
“Rank es arrastrado a apartarse del psicoanálisis por su descubrimiento del mismo modo que Adler, pero si se independiza sobre la base de la solidez de ese descubrimiento, no tendrá la misma suerte, ya que su teoría contradice el sentido común de los profanos, que se han visto halagados, en cambio, por la lucha adleriana por el poder…”.
“Rank sufría de una ciclotimia hecho que ya había comentado años atrás. Freud tenía una formación psiquiátrica y sabía muy bien que la recaída es casi inevitable en este mal…

La actual fase de melancolía de Rank, en efecto, fue reemplazada nuevamente por otra de manía, apenas seis meses más tarde, con la habitual alternación de estas fases en los años sucesivos. El otro rasgo realmente curioso, era la aparente aceptación de la herejía que precisamente habíamos estado combatiendo en la teoría, es decir, que el estudio de una experiencia recurrente podría reemplazar un análisis genético más profundo: que la terapia de las vivencias (Erlebnis) podía reemplazar al psicoanálisis”.
“Una de las raras alusiones que Freud hizo a Rank en los años posteriores fue en 1937. Era sobre el tema de los análisis breves y las dificultades de lograr que estos puedan ser eficaces. Refiriéndose al intento de Rank de realizar análisis breves, en pocos meses, concentrándose en el trauma del nacimiento, decía Freud:
“No puede negarse que estas ideas de Rank eran audaces e ingeniosas pero no resistieron la prueba de un examen crítico. Fueron concebidas bajo la presión del contraste entre la miseria de la posguerra en Europa y la ‘prosperity’ de Estados Unidos como para acelerar la velocidad de la terapia analítica y ponerse así a tono con el precipitado ritmo de la vida en Estados Unidos”
1921
Relata Jones que en ese año fue una de las pocas ocasiones en que todo el Comité pudo reunirse en pleno y en que los miembros del mismo pasaron unas vacaciones junto a Freud.
En el mes de diciembre Freud tuvo la satisfacción de verse designado Miembro Honorario de la Sociedad Holandesa de Psiquiatras y Neurólogos. “La producción original de Freud en el año 1921 fue escasa; el ambiente, lleno de dificultades, era demasiado desfavorable”.
1922
Este año comenzó con la visita a Viena de varios miembros del Comité. Había en esa época cierto número de personas procedentes de Estados Unidos y de Inglaterra, estudiando psicoanálisis con Freud, y este concebía la idea de ampliar lo que aprendían en sus propios análisis haciendo que varios analistas de Viena pronunciasen conferencias para ellos sobre aspectos teóricos de la materia. Más tarde a pedido de los mismos interesados vinieron a Viena, Abraham, Ferenczi, Róheim y Sachs, en la primera semana de enero, para pronunciar cada uno de ellos un par de conferencias. La iniciativa resultó todo un éxito.
“Anna Freud, que había leído un trabajo en la Sociedad de Viena sobre “Fantasía de pegar y sueños diurnos”  el 31 de mayo, fue designada miembro de la Sociedad el 13 de junio de 1922, para gran satisfacción de su padre.
Freud no había mostrado ningún entusiasmo, al comienzo, ante la idea de que hubiera una clínica psicoanalítica en Viena. Los otros analistas de Viena, en cambio, especialmente Hitschmann, Helen Deutsch y Federn, insistieron en la iniciativa y en junio de 1921 el Ministerio de Educación les ofrecía un local en un Hospital Militar.
Freud por su parte decidió no intervenir para nada, tenía bastante de que ocuparse. Finalmente, luego de superar numerosas dificultades e interferencias se inauguró el 22 de mayo de 1922 una clínica con el nombre de Arnbolatorium en la Pelikangasse. Su director era Hitschmann. Había también allí una amplia sala en la que entonces comenzó a reunirse la sociedad. Seis meses después, a pesar de todo, las autoridades médicas municipales ordenaron súbitamente su clausura y pasaron tres meses de discusiones hasta que se autorizó nuevamente su funcionamiento”
Del 25 al 27 de septiembre se reunió en Berlín un nuevo Congreso Psicoanalítico.
Asistieron al congreso doscientos cincuenta y seis personas, de las cuales ciento doce eran miembros de la Asociación Internacional.
1923
En relación a Freud dice Jones: “Su producción más importante del año fue un libro con el que entraba en un terreno completamente nuevo. “El yo y el ello”, que aparecía en la tercera semana de abril. Lo había comenzado en el mes de julio del año anterior, que fue uno de los períodos más productivos de Freud”
También durante ese año escribe “La organización genital infantil.”
1924
“Este año fue principalmente cubierto por las penosas complicaciones a que dieron lugar las críticas de Abraham a Ferenczi  y Rank y los notables cambios operados en la personalidad de este último”
Durante este año Stekel intenta volver a su antiguo vínculo a Freud y le escribe una carta. Dice Jones:
“Las cosas habrían seguido otro curso si, en su momento, Freud hubiera comprendido que las disensiones de la preguerra habían surgido de celos mutuos en demanda de su cariño y no de pretensiones dirigidas a su inteligencia”. Del 21 al 23 de abril de ese año se realizó en Salzbugo el Octavo Congreso Psicoanalítico Internacional.
Las primeras operaciones a las que debió ser sometido Freud con motivo de su enfermedad le significaron una disminución de sus actividades.
“Freud sabía que ya no podía cumplir con sus obligaciones como Presidente de la Sociedad de Viena y trató de que su sucesor fuera Rank, que era a la sazón Vicepresidente. En el otoño en vista de la conducta de Rank, esto resultó absolutamente irrealizable. La solución que halló Freud a esta situación fue la de retener el cargo, aunque pediría licencia en el mismo, y Federn, recientemente electo Vicepresidente, ejercería entretanto las funciones de Presidente”.
1925
En relación al movimiento psicoanalítico en EE.UU., Brill seguía siendo la figura central. Nos cuenta Jones:
“Brill ocupó ahora el cargo en los críticos once años que siguieron, durante cinco de los cuales fue también presidente de la Asociación Psicoanalítica Norteamericana. En la época en que abandonó estos dos cargos había regularizado las relaciones entre las dos instituciones y entre ellas y la Asociación Internacional. En sus cuarenta años de actividad, por su inconmovible adhesión a las verdades del psicoanálisis, su manera amistosa pero insobornable de combatir a los enemigos del mismo y su invariable disposición a ayudar a los analistas más jóvenes, prestó al psicoanálisis en Norteamérica mayores servicios que ninguna otra persona. En la época a que nos estamos refiriendo, la lucha por el reconocimiento en Norteamérica era especialmente seria, y no era nada fácil lograr nuevos adherentes”.
Del 2 al 5 de septiembre de ese año se reunió en Homburg un nuevo Congreso:
“Había sido un éxito, si bien no alcanzó el nivel científico logrado en el anterior. Habían asistido muchos norteamericanos y comenzaban a hacerse evidentes las serias divergencias —entre ellos y los grupos europeos— acerca de la zarandeada cuestión del análisis profano” (psicoanálisis realizado por personas especializadas pero sin título médico).
En este Congreso Anna Freud leyó un trabajo especialmente redactado por Freud para esa ocasión: “Algunas consecuencias psíquicas de la diferencia anatómica entre los sexos”.
Ese mismo año Anna Freud pasó a integrar el Comité.
En diciembre de 1925 muere Abraham.
1926
“La muerte de Abraham no sólo dejó una brecha irreparable sino también importantes cuestiones a resolver.
Estaba ahí, ante todo, el problema de reemplazarlo en el Comité (. . .)
Quedaban además, dos presidencias vacantes. Como Eitingon se hallaba en Sicilia, de vacaciones los únicos miembros del Comité presentes en el funeral, en Berlín, fuimos Ferenczi, Sachs y yo. Mantuvimos varias conversaciones acerca de la situación.
Ferenczi expuso su pretensión de ser el próximo Presidente de la Asociación Internacional, pero Freud, al ser informado de ello, dijo que significaría una seria ofensa para Eitingon, dado que por ser el Secretario, quedaba entendido que le correspondía ser el sucesor de Abraham. No estábamos del todo seguros de que Eitingon aceptaría el pesado cargo, que entre otras cosas, le impediría continuar con su viejo hábito de tomarse largas vacaciones en el extranjero, en distintas épocas del año. Sin embargo, a su regreso de Sicilia, no sólo expresó estar dispuesto a aceptar el cargo sino que comenzó a mostrar desde ese momento un alto grado de responsabilidad que no  dejó de ser una sorpresa para muchos. En cambio rechazó firmemente la idea de ocupar el lugar de Abraham en la Presidencia de la Sociedad Alemana. Para ese cargo la elección recayó, después de muchas discusiones, en Simmel, quien por supuesto no defraudó tampoco nuestras esperanzas. Anna Freud reemplazó a Eitingon como Secretaria de la Asociación Internacional”.
“En febrero Freud fue designado Miembro Honorario de la Sociedad Británica de Psicología”.
Ese mismo año Freud cumplía setenta años y este aniversario significó una gran cantidad de cartas de felicitación así como menciones y artículos en relación a este acontecimiento, en la mayor parte de los diarios de Viena, muchos de Alemania y publicaciones científicas de todas partes del mundo.
En relación a este día relata Jones:
“Llegado el día —6 de mayo— se reunieron en la casa de Freud  y le hicieron entrega de una donación de 30.000 marcos (1500 libras esterlinas), importe colectado entre los miembros de la Asociación.
Freud destinó las cuatro quintas partes del dinero al Verlag y lo demás a la clínica de Viena. Al darnos las gracias Freud pronuncia una alocución de despedida. Recuerdo los tres puntos principales de que se ocupó en ella. Una cosa que nos manifestó era que debíamos considerarlo ahora retirado de toda participación activa en el movimiento psicoanalítico y que en el futuro sólo deberíamos contar con nosotros mismos. Nos hizo un requerimiento, además, de que fuéramos testigos, ante la posteridad, de cuán buenos amigos había tenido.
La parte más enfática de su alocución, fue, sin embargo, aquella en que nos pidió que no nos dejáramos engañar por aparentes éxitos, en virtud de una subestimación de la intensidad de la oposición que aún había que superar. Tal como él decía con razón, difícilmente cabe exagerar el vigor de las resistencias internas que se oponen a la aceptación de las tendencias inconscientes. Aparte de los miembros del Comité se hallaban allí presentes unos pocos analistas pertenecientes a diversas Sociedades, especialmente la vienesa”

“Entre los acontecimientos que acompañaron esta celebración figura también la inauguración de un Instituto Didáctico en Londres, de este modo ya eran tres los que había en Europa”
“Después de los festejos de su jubileo se registró una ola de reacción a la que Freud atribuyó el proceso que se le siguió a Theodor Reik por “charlatanismo” y que fue el primer ataque que se haya iniciado abiertamente contra el llamado “análisis profano” La respuesta de Freud  consistió en escribir apresuradamente el trabajo titulado “Pueden los legos ejercer el psicoanálisis?”, que él mismo calificó de ‘muy esbozado’.
Eitingon visitó a Freud el 28 de junio quedándose un par de días y Ferenczi llegó el 22 de agosto, para permanecer una semana antes de partir, el 22 de septiembre, para EE.UU.   …después de esta visita a EE.UU. Ferenczi ya no volvió a ser nunca más la persona que había sido antes, por más que habrían de transcurrir aún cuatro o cinco años antes de que  Freud advirtiera su pésimo estado mental”.
“El 28 de septiembre se inauguró la Clínica Psicoanalítica de Londres, hecho que fue posible gracias a la magnífica donación de un ex-paciente, Pryns Hopkins.
En noviembre llegó la interesante noticia de que Simmel había inaugurado, cerca de Berlín, un sanatorio psicoanalítico que denominó Tegelsee, destinado a dipsómanos  y pacientes de otra índole, necesitados de estar bajo observación.
Aunque Freud naturalmente se interesaba en todo cuanto se hacía en relación con el psicoanálisis, había cierto orden de prioridad en cuanto a la atención por él dedicada: en primer lugar la Sociedad de Viena, luego la Asociación Internacional, sus revistas psicoanalíticas, el Verlag, los institutos didácticos y ahora, finalmente, el Tegelsee”
En la tercera semana de febrero aparecía el libro titulado “Inhibición, sÍntoma y angustia”, escrito el año anterior.
1927
 “Los acontecimientos más importantes de este año fueron: los primeros indicios de los cambios que se producían en la personalidad de Ferenczi y que habrían de conducirlo a alejarse de Freud, la disputa con los norteamericanos y los holandeses en el Congreso de Innsbruck y el desacuerdo entre Freud y yo acerca del análisis profano y el análisis de niños”.
En relación al viaje de Ferenczi relata Jones:
“Todos los días recibía alguna invitación para hablar, tanto en privado como en público. Al mismo tiempo comenzó a preparar a ocho o nueve candidatos para el ejercicio del análisis, la mayor parte de ellos no médicos.
Se trataba forzosamente de análisis breves, pero el número de los candidatos fue suficiente como para formar un grupo especial de analistas no médicos que él tenía la esperanza de que sería aceptado por la Asociación Internacional como una Sociedad aparte. Estas y otras actividades lo llevaron a ponerse en conflicto con los analistas neoyorquinos, quienes aprobaron, el 25 de enero de 1927, enérgicas resoluciones condenando toda actividad terapéutica de quienes no fueran médicos”
Este año trajo cambios en cuanto a la organización del Comité. Dice Jones:
“Después del Congreso de Innsbruck convertimos el Comité en un grupo -ya no privado- de dirigentes de la Asociación. Estaba constituido por Eitingon como presidente, Ferenczi y yo vicepresidentes, Anna Freud, secretaria, y Van Ophuijsen, tesorero.
Sachs, que durante años había sido un miembro más bien inactivo, quedó fuera. Hacía años que ya Freud, no lo consideraba miembro del Comité. De los miembros del primitivo Comité sólo quedábamos por lo tanto, Ferenczi y yo”.
En el Congreso de Innsbruck, Anna Freud leyó un trabajo sobre “El chiste y su relación con lo inconsciente”, que su padre escribió ese año.
También se publicó ese año “El porvenir de una ilusión”.
1929
 “La principal preocupación de Freud durante este año fue la constante tensión existente con los norteamericanos a propósito de la cuestión del análisis profano, tema éste, que tuvo tantas derivaciones que por sí solo ocupará todo un capítulo en este libro. Fue también durante este año que comenzó a hacerse más evidente el alejamiento de Ferenczi con respecto a Freud”
“A fines de mayo se reunía en París el Comité, recientemente re-organizado, para tratar el dificultoso problema de las relaciones con los norteamericanos en el Congreso venidero.
Hubo acaloradas discusiones entre Anna y Ferenczi por una lado, y Van Ophuijsen por el otro, con Eitingon, en el papel de conciliador, pero todos confiábamos en una buena solución. Resolvimos proponer la reelección de Eitingon para la presidencia de la Asociación”.
Finalmente el Congreso, que se realizó a fines de julio, transcurrió en una atmósfera pacífica y agradable.
Este año Ferenczi se aleja de Freud, Jones cuenta con respecto al Congreso:
“En el trabajo que leyó en Oxford denunció lo que el llamó unilateralidad del psicoanálisis en cuanto que éste estaría prestando excesiva atención a las fantasías infantiles. Sostuvo, en cambio, que era correcto el primer concepto de Freud sobre la etiología de las neurosis, a saber, que éstas tendrían su origen en ciertos y determinados traumas, especialmente el de la falta de amabilidad o la crueldad de parte de los progenitores. Esto debería remediarse mostrando el analista más afecto al paciente del que Freud por ejemplo consideraba conveniente para el caso”.
Durante este año Freud escribió “El malestar en la cultura”.
1930
En este año Freud obtiene el premio Goethe.
“El ver su nombre asociado al de Goethe representaba para Freud un honor especialmente valioso y la distinción le produjo un gran placer. Freud tuvo que redactar una comunicación, cosa que hizo a continuación, en el término de pocos días, y en ella describió, con trazo magistral, la relación entre el psicoanálisis y el estudio de Goethe”
1931
Dice Jones en relación a Freud: “En este año, del 75° aniversario del nacimiento de Freud, son varios los acontecimientos dignos de destacarse, una exacerbación del sufrimiento físico durante la primera mitad del año, los honores que le fueron concedidos por la Sociedad Médica y por el municipio de Freiberg, su lugar natal, y hacia fin de año la culminación del problema de las relaciones con Ferenczi”.
Ese año pudo finalmente inaugurarse una clínica psicoanalítica en Budapest.
Sin embargo, con respecto al panorama de estos años nos dice Jones: “Llegamos ahora a un período en que los acontecimientos de orden externo comenzaban a ejercer su presión sobre la vida de Freud y sobre el movimiento psicoanalítico en general. La crisis económica mundial, que se había iniciado con la quiebra del Creditanstalt de Viena, estaba en plena expansión en 1931 y pronto hubo de verse cuán desastrosas llegaron a ser sus consecuencias políticas tanto para Alemania como para Austria. En todos los países los analistas estaban sintiendo el impacto de manera bastante seria en su profesión y llegó a ser muy dudoso el que pudiera reunirse más de un puñado de asistentes para el Congreso que debía realizarse ese otoño. A fines de julio decidimos que era necesario postergarlo por un año más”
“Fue en este mes que agotados todos los esfuerzos realizados para salvarlo se decidió, con gran pesar de Freud, clausurar el sanatorio en Tegelsee.
No mucho después el Director del mismo, Simmel, emigró a Los Ángeles, donde luego de fundar una sociedad y un instituto, falleció en 1947”.
Este año aparecieron dos trabajos de Freud: “Tipos Libidinales” y “Sobre la Sexualidad Femenina”.
1932
La seria situación económica europea tuvo como consecuencia el reducir al mínimo la venta de los libros de Freud, de los cuales dependía principalmente la supervivencia del Verlag.
“En abril escribió Freud un extenso informe, de varias páginas, en el que describía la situación del Verlag y en base de eso hacía un pedido de ayuda a la Asociación Psicoanalítica Internacional.
En septiembre se realizó el Congreso Wiesbaden y allí se impuso a todos los miembros la obligación de contribuir con tres dólares por mes, por lo menos durante dos años.
Con relación a Ferenczi dice Jones:
“Todos habíamos dado por entendido que Ferenczi habría de suceder a Eitingon en la presidencia de la Asociación. Freud estaba enteramente en favor de esta idea, por más que el alejamiento de Ferenczi con respecto a él le hacía sentirse desdichado.
Ya avanzado el mes de agosto, 10 días antes de la fecha que debía comenzar el Congreso, anunció su decisión de no optar a la presidencia en vista de que sus más recientes ideas se hallaban tan en conflicto con los principios aceptados en psicoanálisis que no sería una actitud honrosa de su parte el representar a éste en su cargo oficial”
“En el transcurso mismo del Congreso surgió una delicada cuestión. A Freud le pareció que el artículo preparado por Ferenczi no habría de beneficiar la reputación de éste, de manera que le rogó que no lo presentara”
“En mayo, cuando el estado de las finanzas del Verlag era tan desesperante, concibió Freud la idea de procurarle una ayuda escribiendo una nueva serie de capítulos de “Introducción al Psicoanálisis”.
1933
“Después de su encuentro anterior en el mes de septiembre, Freud y Ferenczi no volvieron más a discutir con respecto a sus divergencias. Los sentimientos de Freud hacia él no cambiaron nunca y Ferenczi por su parte, se mantuvo en las apariencias externas al menos en términos amistosos”
. . . “Además de eso estaban sus delirios acerca de la supuesta hostilidad de Freud. Hacia el final aparecieron violentos accesos paranoicos e incluso homicidas, que fueron seguidos por el repentino deceso, el 24 de mayo. Tal fue el trágico final de una persona brillante, encantadora y distinguida,  de una persona que durante un cuarto de siglo  fue el amigo más íntimo de Freud.
Con motivo de la difícil situación reinante en Europa Max Eitingon se dirige a Palestina, país en el que piensa establecerse y allí organiza una Sociedad Psicoanalítica Palestinense.
El año anterior también Hanns Sachs había abandonado Europa”.
1934
“En este año se produjo la fuga de los analistas judíos que aún quedaban en Alemania y la liquidación del psicoanálisis en este país (…) El primer hecho sintomático fue la quema en público, en Berlín, de las obras psicoanalíticas de Freud y de otros autores a fines de mayo de 1933, poco después del arribo de Hitler al poder”.
“El 28 de mayo de 1936 Martin Freud me telefoneó la desastrosa nueva de que la Gestapo se había apoderado de los bienes del Verlag”.
“Ese año el Congreso Internacional se celebró en Lucerna, el 26 de agosto. Fue el primero que se celebraba sin la presencia de Ferenczi. Fueron aceptadas nuevas Sociedades Psicoanalíticas de Boston, Holanda, Japón y Palestina”.
“Este fue el momento en que Wilhelm Reich renunció a la Asociación. Freud había tenido de él, en los primeros tiempos un alto concepto, pero su fanatismo político condujo a Reich a alejarse de él tanto en lo personal como en lo científico”.
“Al parecer la única cosa que Freud publicó ese año fue un prólogo a la edición hebrea de su “Introducción al Psicoanálisis”. Pero fue el año en que concibió, y en su mayor parte escribió, sus ideas sobre Moisés y sobre la religión, ideas que lo tendrían enfrascado por el resto de su vida”.
1935
 “En esa época surgieron algunas diferencias entre algunos analistas londinenses (entre ellos yo) y los vieneses.
…Mis diferencias con Freud se referían, en parte, a mis dudas acerca de sus teorías de un instinto de muerte y algunas discrepancias acerca del período fálico del desarrollo, y especialmente en la niña.
Una fuente más engorrosa de divergencias fueron los conceptos expuestos por Melanie  Klein no siempre con suficiente tacto, y en contradicción con los planteos de Anna Freud”.
“En mayo Freud fue designado Miembro Honorario de la Royal Society of Medicine”.
1936
Alfred Adler falleció repentinamente en Aberdeen, a fines de mayo.
Se celebró el congreso de Marienbad el 2 de agosto.
1937
Freud escribe dos importantes trabajos “Análisis Terminable e Interminable” y “Construcciones en el análisis”
Mayo 1938: Invasión de los nazis, Freud decide abandonar Viena y se instala definitivamente en Londres.
“El 1° de agosto se celebró en París el Congreso Psicoanalítico Internacional, era el último que se reuniría por varios años. Fue en esa ocasión cuando surgió una neta diferencia de opiniones, esencialmente sobre la cuestión del análisis profano, entre los colegas de Europa y América”.
1939
Muere Freud el 23 de septiembre en Londres.
                                                                                       

noviembre de 1984